A comienzo de semana se dieron una serie de entrenamientos abiertos para el basket femenino con el fin de ampliar conocimientos, fundamentos y preparación física.
Cada entrenamiento (fueron tres días) constaba de dos horas en los que se practicaban jugadas y se realizaban ejercicios físicos, con y sin pelota. En el primer grupo, en los que se juntaron las categorías U13 y U15, el promedio de asistencia fue de catorce jugadoras y en el caso de cadetes y juveniles el promedio fue de 22 y recibieron indicaciones de todos los integrantes del cuerpo técnico de las inferiores femeninas. Se acercaron de lugares como Río Gallego, Entre Ríos, Corrientes, Córdoba, entre otras zonas del interior del país y, en algunos casos, decididas a volver el año próximo como jugadoras del club.
De esta manera, el basket femenino cerró su año con una experiencia enriquecedora para todos los que participaron.