Las U16 y U18 femeninas de Obras tuvieron un entrenamiento con la entrenadora Adriana Amado, quien pasó por el club en 2018. Varias jugadoras de las Inferiores tuvieron la oportunidad de reencontrarse con la DT brasilera.
La cantera femenina ya había participado de una práctica con otro entrenador de trayectoria. El jueves pasado adquirieron los conceptos brindados por Sebastián Amato.
En esta ocasión, las rockeras aprovecharon la tarde para reencontrarse con Adriana Amado. La coach dirigió a las U19 y el plantel de la Liga de Desarrollo Femenina durante el 2018. Actualmente, es asistente del equipo profesional de Santo André, que compite en la liga brasileña de básquet femenino.
“Es un enorme placer volver a ver a todos y compartir un poco más de experiencias. El club me permitió vivir, aprender y disfrutar mucho del básquet, incluso de hacer lindas amistades. Siempre estaré lista para estar participando y aportando algo a todos por ahí”, expresó Adriana Amado.
El entrenamiento contó con diferentes actividades, pero siempre centradas en principalmente dos aspectos. “Como los espacios que las jugadoras tenían eran distintos, me enfoqué en aviones defensivas y dribles. Después, hablé un poco sobre cómo podemos sacar lo mejor de esa pandemia para estar bien más adelante”, contó la actual integrante del cuerpo técnico de Santo André.
Finalmente, las U16 y U18 de Obras concluyeron la jornada vespertina con un tramo de ejercicios físicos, a cargo del preparador físico del femenino (Facundo Veloso).
MOMENTO DE APRENDIZAJES Y RECUERDOS
Adriana Amado dirigió al equipo de Liga de Desarrollo Femenina en la primera edición. El elenco aurinegro logró el primero puesto de aquella fase regular, aunque no haya podido en semifinal con Vélez. Por otro lado, quedaron los recuerdos del camino realizado con las integrantes de la cantera.
«Experimenté la práctica de la mejor manera. Quiero mucho a Adriana, y fue para mí una gran bendición el volver a tener la oportunidad de entrenar con ella», afirmó Génesis Toledano.
Asimismo, la jugadora de U18 y U21 resaltó un tramo de la jornada: «En una parte de la práctica, ella frenó el ejercicio y nos preguntó si eso era lo máximo que podíamos dar. Esto hizo que me diera cuenta que, aunque esté al límite de mi fuerza, siempre se puede dar más».
