La vuelta a la Primera División quedará marcada a partir del próximo sábado 2 de abril, cuando a las 21 Obras Basket visite a Teléfonos en Vicente López. Por esta razón, la capitana del equipo superior femenino, Julieta Espósito, comentó cuáles son las sensaciones a horas del comienzo, cómo se prepararon y anunció que esta será su última temporada en actividad.
-Obras regresó a la actividad el año pasado y en su segunda temporada ya se encuentra en la Primera ‘A’, ¿cómo se vive este momento en el equipo?
-La verdad que con mucha expectativa e ilusión. El 2 de febrero comenzaron los entrenamientos con muchas chicas de alto nivel que vinieron a probarse para el equipo. Esto te da la noción de que estamos en un lugar importante, donde cualquiera quisiera estar. Se trabajó muy duro para empezar con el pie derecho. Este sábado es el primer paso que vamos a dar, nada menos que en la División de Honor. Después de dos meses de preparación, el grupo está ansioso por el arranque ante Teléfonos y con ver qué somos capaces de hacer.
-¿Cómo fue esta vuelta a los entrenamientos y la adaptación del equipo?
-Empezamos con muchísimas ganas y esfuerzo, ya que el equipo se está adaptando. Estamos en medio del proceso, porque la mitad del equipo es nuevo. Uno puede tener mucho entrenamiento, pero la adaptación se va dando a medida que pasan los partidos. Tenemos la posibilidad de entrenar tres días durante la tarde y dos por la noche, con el gimnasio del Sport Club a nuestra disposición, contar con un preparador físico y una nutricionista para tener un seguimiento de nuestro organismo y ver cómo nos alimentamos. Estoy muy contenta como capitana del equipo que esto se haya tomado con tanto profesionalismo. Ahora nos toca demostrar a nosotras que todo este esfuerzo vale la pena.
-Llegan como campeonas y con cuatro refuerzos importantes, ¿qué expectativas tienen?
-Sí, llegamos como campeonas, luego de un año duro y repleto de altibajos. Tuvimos un cambio de entrenador a mitad de año, pudimos salir adelante, siguiendo nuestro objetivo, que no era sólo ascender, sino también salir campeonas. En lo que respecta a los cuatro refuerzos, tienen un gran nivel. En la base llegó Nadia Frete, que es intensa y revulsiva. Puede darle mucha lucha a nuestro equipo. Luego, Julieta Alé y Sofía Aispurúa tuvieron un año cargado con juegos de primer nivel. Aispurúa, con su tiro y altura, nos va alimentar mucho, y Alé tiene un rompimiento fuerte y potente. No sólo desde penetración, sino que también tiene una gran visión del juego y nos aportará soluciones. Y, por último, llegó Belén Echeverría, que nos va a dar muchísima potencia debajo del aro, va a todas las pelotas y es aguerrida. Va a ser muy importante para el poste bajo. Las que estamos desde la temporada pasado como Karina Wirth, Bárbara Landro, Emilia García León, Paula Reggiardo y yo, contamos con un poco más de ventaja porque ya nos conocemos, pero nuestros primeros encuentros como grupo fueron positivos. Cuando arranque el campeonato nos empezaremos a medir y veremos para qué estamos preparadas.
-En lo personal, ¿qué sensaciones te genera el sentido de pertenencia y esta oportunidad de jugar con Obras Basket en Primera?
-Me genera muchas sensaciones. Ya me ha pasado cuando era chica, porque ascendimos de la Tercera División a la Segunda y, de allí, saltamos a la Primera. Después de tantísimos años, volver a vivir la misma experiencia es gratificante para mí. Estoy contenta, sé que esta campaña tendré un rol diferente. Quizás no tendré tanto protagonismo dentro de la cancha, porque tenemos jugadoras jóvenes y excelentes. Al mismo tiempo, voy a aportar lo mío desde otros lugares, de otra manera, porque es mi último año. Estoy con muchos deseos de ser madre, así que esta temporada será la última, entonces la voy a saborear de otra manera. Será un orgullo vivirla en Obras Sanitarias y junto a este maravilloso grupo.
