El desarrollo de los jugadores es un emblema y el principal objetivo de Obras Basket. Desde un principio se prioriza el crecimiento de los chicos para fortalecer la cantera y en un futuro tengan la posibilidad de cumplir su sueño: jugar la Liga Nacional.
Dentro de la cantera se encuentra el proyecto de reclutamiento, uno de los planes más ricos y completos de la institución aurinegra. Para este 2017 son cinco los chicos que formarán parte de las inferiores de Obras Basket, quienes llegaron de distintos puntos de Argentina, también desde Chile y Cabo Verde. Dos de ellos ya debutaron en la Liga de Desarrollo.
Por estas razones, el coordinador de básquetbol de Obras, Martín Olivari, comentó las ideas para la nueva temporada, el progreso del reclutamiento, y en especial la llegada del africano Víctor Andrade.
-Un nuevo año que nos encuentra en la cancha de básquet, ¿cuál es el proyecto de la cantera en Obras Basket?
-El proyecto es el desarrollo de cada chico. El proyecto es darles las mayores herramientas a todos los jugadores del club y la ilusión de que esos muchachos el día de mañana formen parte del plantel de Liga Nacional.
-Con respecto al programa de reclutamiento que realiza Obras Basket año a año, ¿qué método llevaron adelante para esta nueva temporada?
-Lo llevamos a cabo por medio de contactos, seguimiento de algunos jugadores y conocimiento de otros de ellos. Y tratamos de integrar lo que nosotros más necesitábamos para reforzar las categorías.
-Hubo un arribo en particular que fue el de Víctor Andrade, desde Cabo Verde, ¿cómo llegaron a él?
-La llegada de Andrade fueron gestiones que realizó el presidente Fabián Borro, que por suerte llegaron a buen puerto. Tenemos un muchacho excelente, con unas condiciones bárbaras y unas ganas de jugar tremendas, que las vemos en todos los partidos de Liga de Desarrollo.
-El sábado 1º de abril está cerca y comienza el torneo local de FeBAMBA, ¿con qué expectativas esperan esta nueva etapa?
-Nosotros el torneo local lo trabajamos para el desarrollo de nuestros jugadores, esperemos que en algún punto podamos coronarlo, pero no es el objetivo final; sino que es el crecimiento de nuestros chicos y darles la mejor competencia para que puedan volcar en la cancha todo lo que ensayan durante la semana en los entrenamientos.
