La U17 femenina le puso el moño a un exquisito 2018, saliendo campeón del Nivel 1 de la AFMB tras ganarle en la final a Temperley, en Olimpo de Lanús. El camino tuvo el mejor contenido posible para contribuir con la evolución de las jugadoras de dicha categoría.
“Mi primera reacción fue decirle gracias a Dios y correr con alegría hacia donde estaban mis compañeras y mi mamá, quien me hizo muy feliz porque me pudo acompañar”, expresó Génesis Toledano, nacida en Mendoza y reclutada este año por Obras Basket. Las Cadetes obtuvieron el final feliz, luego de haber ganado los últimos catorce partidos que disputaron por el certamen metropolitano.
“Cuando sonó la chicharra, sentí que cumplimos el objetivo, que todo el esfuerzo y el trabajo que hicimos dieron sus frutos. Y eso se demostró en el tanteador”, dijo Rocío Bereilh, campeona también con la selección de Buenos Aires en el Argentino de Selecciones U17.
El partido decisivo contó con sus dificultades, ya que las contrincantes pusieron mucho empeño para llevarse el título. De todos modos, las aurinegras impusieron su ritmo de juego entre el segundo y tercer período, encaminando así el resultado a su favor.
“Superamos los obstáculos a partir del segundo cuarto, gracias al explosivo ingreso de Agustina (Marín). En el tercero hubo un nuevo Obras, con mayor solidez, no solo en ataque, sino también en defensa, y por eso pudimos fluir mejor como equipo y sacar la diferencia”, dijo Toledano. En tanto, Bereilh destacó: “Temperley nos planteó un juego intenso defensivamente, por lo tanto era cuestión de destrabarlo y empezar a pasarnos más la pelota. También, el físico jugó a nuestro favor, debido a que en el tercero estábamos como nuevas y ellas ya se habían cansado. Hay que agradecerle mucho a Rossana (Venticinque)”.
Por otro lado, Toledano fue elegida como la Jugadora Más Valiosa de la final, tras completar un doble-doble (21 puntos y 19 rebotes). “Es tremendo el valor que le doy porque al lado mío habían jugadoras que también podían haberlo ganado. Valoro las palabras de mis compañeras y sus padres, quienes me apoyaron desde que llegué a Obras y alentaron durante todo el año”, expresó la pivote.
Finalmente, las rockeras elaboraron una conclusión acerca del desempeño colectivo durante el 2018. “Fue un grupo unido y muy predispuesto a superar los desafíos que se presentaron a lo largo del año”, afirmó Toledano. Además, Bereilh resaltó: “Sabemos que nos necesitamos unas a las otras para hacer un buen juego y superar al rival. Desde el día uno, nos hicieron sentir como en casa a las chicas que vinimos de otros lados”.
