Los chicos de Minibásquetbol disfrutaron de un fin de semana inolvidable correspondiente al 42° Encuentro Argentino de la categoría. Es por eso que los entrenadores dejaron sus palabras y dieron cierre a estas jornadas recreativas que vivieron en Obras Sanitarias.
Nicolás Scropanich (Ateneo de Venado Tuerto – Santa Fe): -Venir a un club de Liga Nacional como Obras Sanitarias es algo único, ya que cuenta con muy buenas instalaciones, más el momento que está pasando y la atención de primera que nos brindaron fue espectacular. Con respecto al Encuentro, fue muy linda la competencia, con equipos muy buenos. Aparte es lindo el intercambio de los chicos que van a dormir con otras familias, por ahí viven experiencias a las que no están acostumbrados, más que nada en una ciudad grande como Buenos Aires, que si bien Venado Tuerto es una ciudad, pero mucho más chica. La mayoría de los chicos tuvieron la oportunidad de conocer lo que significa este viaje y también lo que es la Capital Federal. Las familias los llevaron a recorrer por muchos lugares y están todos muy contentos.
Pablo Tejedor (Regatas de Resistencia – Chaco): -Fueron jornadas inolvidables, ya que hicimos 1000 kilómetros para venir, con la buena suerte que nos recibió Obras Sanitarias. Nos atendieron de manera formidable. Para nuestros chicos es una experiencia bárbara, así que felices todos. Ni bien llegamos a Buenos Aires hicimos una excursión por el parque temático Temaiken, que los chicos quedaron fascinados. Todos muy felices, al igual que en el desfile en el CeNARD. El Encuentro se trata de la amistad, por ahí lo que nos cuesta a los entrenadores es convencer a los padres de que los chicos se alojen en otras casas, pero es la parte más linda del viaje: el hecho de compartir con otras familias y que hagan nuevos amigos. También que se vayan sacando el temor de largarse solitos. Esa es la parte más importante, la alegría que se llevan. Con respecto al club, en Chaco tenemos una comisión de padres que trabaja muy bien. Nosotros en las tres categorías (Mosquito, Pre-Mini y Mini) contamos con 110 chicos, así que superó nuestras expectativas. Estamos contentos porque hay un grupo que trabaja y nos deja trabajar.
Sebastián Martínez (Club Náutico de Montevideo – Uruguay): -Es una nueva experiencia para nuestro club, ya que es la primera vez que venimos a un intercambio. Es importante para los chicos porque es su comienzo dentro del básquet y también la relación en otro lugar. La atención fue impecable. Tuvimos la fortuna de caer en un equipo como Obras y en familias que nos recibieron excelentemente, que eso ayuda mucho a la hora de recibir allá al chiquilín de Obras. El Minibásquet en Uruguay ha crecido año a año con encuentros y torneos. Se vienen agregando campeonatos 3×3, también desde chicos y ha tenido mucha concurrencia de los menores.
Gustavo Avellaneda (Obras Basket): -Tuvimos varios juegos con muy buena onda de parte de todos. Este año recibimos a tres clubes y hay mucha actividad en el club, que se nota por la energía que tienen los nenes. Lo importante es que se diviertan y eso garantiza que haya sido un éxito. Todas las familias han alojado a un chico, y algunas que cuentan con espacio se han llevado a más de uno. Hasta han albergado a nuestros nenes, que de lo contrario se hubieran perdido la experiencia. El Encuentro está creciendo año a año, no sólo acá, sino en general. Cada vez hay más chicos que participan. Es un objetivo de los profesores seguir promoviéndolo para que se siga expandiendo y que se pierda el temor o la incertidumbre de que el chico viaje. Hay que romper esa barrera y que esto sea aún más masivo.
Emanuel Fernández (Obras Basket ‘B’): -Estamos contentos con esta experiencia de recibir tres clubes. Se les brindó toda la atención necesaria para que se sientan cómodos, a pesar de algunas dificultades que se presentaron, como las lloviznas, que impidieron que se desarrollaran los partidos con más frecuencia. Sin embargo, se realizó de manera prolija y eso nos deja tranquilos. Las actividades salieron como se programaron y con Gustavo (Avellaneda) coincidimos en esto último. También les damos las gracias a Dalia y a los padres que nos simplificaron las jornadas con su ayuda permanente. Nos permitieron estar enfocados en nuestra actividad. Además, la visita de Bruno Fitipaldo e Iván Basualdo hicieron que el marco fuera aún mejor. Los chicos disfrutaron de cada instante, tanto los nuestros como los alojados. Sin la buena predisposición de los nenes esto no se podría haber llevado adelante. El comportamiento dentro y fuera de la cancha fue excelente por parte de todos ellos y eso nos deja tranquilo porque sabemos que van por buen camino.
