Las Inferiores masculinas están siguiendo con los entrenamientos durante esta semana, por medio de las herramientas virtuales. El semillero de Obras Basket tiene el objetivo de conservar el ritmo de trabajo en esta etapa de confinamiento.
Las restricciones anunciadas por el Gobierno Nacional dejaron en pausa las prácticas presenciales después de seis meses y medio. Sin embargo, los encuentros entre los diferentes integrantes de la cantera se siguen llevando a cabo a través de las plataformas digitales.
Así, se fijaron nuevas metas a cumplir en esta etapa de cuarentena. “Con Mariano (Rocco) siempre estamos preparados porque sabíamos que era una posibilidad de que esto iba a volver a pasar. Entonces, tuvimos la intención de que los chicos pudieran seguir con la actividad y que no se cortara. Así que nos organizamos para poder continuar con los entrenamientos de forma virtual”, explicó Nahuel Curti, integrante del cuerpo técnico de las Inferiores masculinas.
En tanto, los jóvenes jugadores de la cantera rockera buscan desarrollarse en esos aspectos de juego que se están haciendo hincapié. “Los objetivos que busco en estos entrenamientos es la mejora en el dribbling, al igual que en la mecánica de tiro. Para que cuando se pueda volver a Obras, pueda seguir de la misma manera o mejor que antes”, afirmó Santino Gilbidone.
Por otro lado, Joaquín Embón agregó: “Creo que el objetivo para esta semana es la de no perder el ritmo, y que estemos al 100% para seguir entrenando cuando podamos volver”.
LAS INFERIORES MASCULINAS APROVECHARON LAS PRÁCTICAS EN EL CLUB
Las Inferiores masculinas de Obras tuvieron la oportunidad de entrenar de forma presencial, desde noviembre del 2020 hasta mayo del 2021. En ese tiempo se logró una evolución en diferentes puntos de juego, con el fin de seguir promoviendo el desarrollo en la etapa formativa.
«A nivel individual, crecieron en los fundamentos. Si bien lo trabajamos mucho durante la cuarentena del año pasado, creo se mejoró mucho más rápido por el hecho de realizarlo de manera presencial y que los chicos estén en contacto con la cancha y el aro. Además, ayudó en el aprendizaje porque estuvieron más motivados al estar en los playones. Y en la parte colectiva, se avanzó en muchos conceptos ofensivos que se pudieron aplicar tanto en el tres contra tres como en el cinco versus cinco», contó el coach Nahuel Curti.
También, el jugador Leandro Corti señaló sus puntos de crecimiento. «En lo que avancé individualmente fue en mi técnica de dribbling y de tiro, ya que al poder tener al entrenador conmigo me pudo prestar más atención y corregirme más cosas. Colectivamente evolucionamos mucho también porque pudimos volver a jugar en equipo y eso nos ayudó a tener mejor comunicación entre nosotros y a conocernos más. Al estar juntos, pudimos charlar y compartir el entrenamiento», manifestó.
«En lo personal, creo que estuve mejorando mucho en el tiro. Y en lo colectivo, pudimos llegar a realizar un juego fluido y entendernos entre nosotros, algo que el año pasado no lo pudimos hacer», agregó Joaquín Embón.
De todos modos, el deseo de jugar y aprender no se detiene en este período de confinamiento. «Los objetivos son que los chicos sigan en actividad y entrenando. El zoom es una manera de mantener el contacto y de que pueden descargarse y divertirse a través del básquet», señaló el DT Nahuel Curti.
A su vez, Santino Gilbidone añadió: «Fundamentalmente, el enfoque que tienen estos entrenamientos virtuales es mejorar el dribbling, al igual que la mecánica de tiro. Se hacen estos dos ejercicios debido a que cualquier tipo de actividad de dribbling se puede adaptar a esta modalidad al igual que las de mecánica de tiro».