Los combinados U15 y U17 de las Inferiores masculinas de Obras Basket siguieron vivenciando a pleno el viaje a Mendoza. Ambas categorías jugaron un partido cada uno, y compartieron una cena diferente para no perder de vista el objetivo de sembrar la unión entre los integrantes de las formativas.
Los Infantiles abrieron la segunda jornada con una victoria por 45 a 36 sobre Regatas, en la cancha del Colegio Maristas. Así, el rockero se mantuvo en racha en lo que va del fin de semana (ganó sus tres compromisos). De todos modos, los chicos entienden perfectamente que deben priorizar el desarrollo deportivo. “El análisis fue positivo, porque jugamos el partido más peleado y nos sirvió para ver dónde estamos parados”, dijo Santiago Giamperi, uno de los jugadores de la U15.
“Estamos aprovechando al máximo la chance de jugar con equipos de otras provincias, tanto en lo colectivo como en lo individual. Nos sirve para unirnos como grupo y tener la chance de enfrentarnos con rivales que no conocíamos”, añadió.
A las 15.30 horas, los Cadetes visitaron el Atenas Sport Club para medirse con el anfitrión. Los de Núñez no pudieron conservar el invicto en el viaje porque perdieron el partido por 75 a 61. No obstante, así como mostraron cordura en el triunfo, hicieron lo mismo en la derrota. “Nos tocó un equipo muy bueno, pero le jugamos de igual a igual y se nos escapó a lo último”, comentó Lautaro Pagés, del plantel de U17.
Los jugadores son conscientes de lo especial de verse las caras con clubes de otras provincias, algo que no sucede frecuentemente durante el año. “Lo estamos aprovechando al máximo. Es una experiencia increíble, hay buenos equipos y eso nos hace mejorar a nivel individual y grupal”, resaltó Pagés.
UN MOMENTO DE SOCIALIZACIÓN EN MENDOZA
Luego de un día movido por los encuentros, la delegación rockera disfrutó de un asado a la noche, de manera conjunta. Jugadores, entrenadores y padres acompañantes compartieron la cena, y contribuyeron así con un ambiente colorido. Estos pequeños hechos ayudan a fomentar una buena convivencia entre los que intentan evolucionar en el semillero del club.
“Las sensaciones son muy buenas, ya que es lindo viajar con amigos y compañeros de equipo”, afirmó Santiago Giamperi. Por su parte, Lautaro Pagés señaló: “Me gusta mucho compartir esto con el equipo, porque nos hace ser más compañeros y entendernos como grupo, tanto dentro como afuera de la cancha”.
