El equipo de Obras en La Liga de Desarrollo tuvo un gran inicio de temporada: acumula un buen récord de 13 victorias y 4 derrotas, con rachas de hasta 6 partidos ganados de manera consecutiva. Triunfos ante rivales directos y partidos importantes en varias de las giras llevaron a este excelente rendimiento, a pesar de algunas bajas, con un estilo muy marcado y que viene desarrollándose desde hace años. Pero el punto a destacar es el siguiente: Obras está invicto como local, tras ganar sus diez presentaciones en Núñez.
Con un alto promedio de gol (88.7 puntos por partido, parejos igualmente con los de visitante) el rockero se convierte en una amenaza total para cualquier rival. El poder ofensivo es importante, tanto en sus internos como en sus perimetrales, pero hay algo que se destaca como su principal virtud, y que se potencia cuando juegan en la Avenida del Libertador: la intensidad.
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— Obras Basket (@ObrasBasket) February 12, 2020
«Nosotros de local tenemos un equipo más largo y podemos rotar a los jugadores, mantener la intensidad durante todo el juego, y lograr una mayor velocidad de ejecución que es lo que estamos buscando con respecto a nuestra forma de atacar y defender», comenzó Javier Ielmini, el entrenador. Por su parte, Alejo Digón, quien llegó a la institución esta temporada, agregó: «Nos sentimos cómodos de local, en nuestra cancha, con nuestra gente y un punto muy a favor también es que contamos con el equipo completo, lo que nos permite poder tener una dinámica de juego más alta al poder tener una rotación más larga», contó en línea con su técnico.
«Creo que se debe un poco al desgaste del viaje que sufren los rivales, y también es mérito nuestro, que no bajamos la intensidad en ningún momento», sumó Matías Von Schmeling, pivot del equipo, quien finalizó: «El hecho de poder jugar en casa, con nuestra gente, es algo que te hace sentir muy cómodo a la hora de jugar». Evidentemente, están en la misma sintonía.
EN LA RUTA, EL RENDIMIENTO TAMBIÉN ES BUENO
A pesar de todo lo positivo que otorga jugar en casa, cada tanto toca enfrentar varios encuentros de visitante. Aunque no es lo mismo, el equipo es más corto, y los viajes desgastan, la cuenta es positiva: Obras ganó 6 y perdió 4, algunos en cierres muy ajustados y definidos por detalles. «No me preocupa que el rendimiento pueda caer, de hecho me parece que no decae mucho. Hemos ganado muchos partidos de visitante durante el año y creo que algunos que se nos han ido sobre el cierre por una cuestión de la cantidad de jugadores que tenemos. Los equipos de visita pueden jugar con un mínimo de 8 jugadores entonces nosotros tenemos esa cantidad, a veces 9, tenemos que rotar y a veces la rotación no puede ser todo lo larga que uno quisiera», explicó Ielmini.
Von Schmeling coincidió con el entrenador, y destacó el cansancio que genera salir a la ruta: «Las giras generan un gran desgaste y eso sumado a que no podemos jugar con el equipo completo hace que no podamos rendir de la mismo forma que lo haríamos de local», reflexionó, y el técnico cerró: «Es muy difícil ganar de visita porque los equipos se ponen bastante intensos a la hora de defender y de atacar y a nosotros eso por ahí por momentos no nos deja despegar todo nuestro juego». Eso deja en claro el mérito rockero en haber obtenido 6 victorias afuera.
LA GIRA POR SANTIAGO, «UN LINDO DESAFÍO»
Luego del receso por las ventanas FIBA, Obras saldrá a jugar dos encuentros muy complicados: el martes 25 y el jueves 27 visitará a Quimsa y a Olímpico respectivamente. La Fusión es el puntero invicto del campeonato, con 18 victorias en misma cantidad de presentaciones, y en Núñez lo tienen claro: «Todas las salidas son importantes, en todas las salidas tratamos de ganar la mayor cantidad de partidos. La próxima es complicada, porque nos toca enfrentar a Quimsa. Es mucho para un equipo ganar tantos partidos de manera consecutiva. Vamos a prepararnos para jugar muy bien y poder ganarle», evaluó Ielmini.
«Yo creo que es un desafío importante y un lindo desafío para poder cortarle la racha de victorias a un equipo importante dentro de La Liga de Desarrollo y también para saber en qué nivel estamos nosotros midiéndonos contra el equipo que hoy es el número uno. Y luego nos toca Olímpico que también de local es un equipo muy duro, así que la gira va a ser muy exigente», finalizó.
Más allá de este desafío, al torneo le quedan bastantes fechas, y pensando a largo plazo, entrar a playoffs es el máximo objetivo. Además de ese, y quizás siendo más detallistas y ante la gran performance rockera en su cancha, se puede pensar en alcanzar los primeros cuatro lugares de la tabla, para tener la ventaja de localía: «Es un objetivo difícil, ya que hay muchos equipos fuertes, pero nosotros estamos haciendo un muy buen torneo. Si nos mantenemos fuertes de local creo que vamos a poder quedar en los puestos de arriba y así tener ventaja», analizó, y admitió: «Hablamos entre nosotros de los puestos a veces, miramos los partidos de los que pelean con nosotros, pero sabemos que dependemos de nosotros mismos también y por eso vamos paso a paso y partido a partido».
