Gustavo Avellaneda tiene la capacidad de formar a los chicos desde las bases. Es la cabeza del Minibásquet de Obras y día a día hace todo lo posible para transmitir los valores del deporte. Y, a la vez, desde este año decidió encarar un nuevo desafío como jugador del Maxibásquet +35 aurinegro. Avellaneda cuenta su nueva experiencia y analiza el andar del equipo en el torneo de FEBAMBA.
-¿Cuánto hace que estás jugando? ¿Qué te llevó a unirte?
-Es mi primer año, soy uno de los nuevos. Por suerte estoy junto a un par de amigos, lo que me hizo más fácil la adaptación. Llegué por Diego Ricci, quien me invitó a participar porque quería armar un grupo con los chicos que seguían del año anterior y sumar caras nuevas.
-Todos coinciden en que es un plantel muy arraigado al club, ya que la mayoría tiene algo que ver con Obras. ¿Lo sentís así?
-Sí. La gran mayoría tiene algo que ver con la institución, ya sea por un pasado como jugador o un presente como trabajador. Eso nos da pertenencia y nos ayuda a querer seguir participando.
-¿Lo tomás solo como un disfrute o te salen las ganas de competir?
-Desde un primer momento es un disfrute. Es jugar, moverse un poco y descargar un rato. No te voy a mentir que siempre querés ganar los partidos, pero cuando terminan, sea cual sea el resultado, todo queda ahí.
-¿Te sale la estirpe de entrenador durante los partidos?
-Trato que no para no confundir roles. Los jugadores más grandes y experimentados, que conocen más la categoría, son los que hablan y manejan la rotación.
-¿Cómo lo ves al equipo en lo que va del año?
-La verdad que somos muy irregulares. Tenemos partidos muy buenos y al siguiente somos todo lo opuesto. Por diferentes compromisos o falta de horarios nos cuesta juntarnos a entrenar, y en los partidos muchas veces no estamos con el equipo completo. Eso se nota en el juego.
-Te conocemos como entrenador y la capacidad que tenés para la formación de los chicos, ¿pero cómo sos como jugador?
-Trato de ser solidario con el grupo. Intento ordenar el ataque desde la base para que todos tengan la chance de jugar.
-¿Ser técnico y jugar en el mismo club es un plus? ¿Qué significa para vos?
-Es la primera vez que me pasa. Lo veo como algo positivo en cuanto al hecho de conocer a todos, desde el utilero hasta los que trabajan en el club y ayudan en todo lo que tiene que ver con lo extradeportivo.