Es divertido charlar con Ignacio Narvaja. Detrás de su faceta de entrenador existe un tipo con sentido del humor. Sobre todo a la hora de hablar del Maxibásquet de Obras, equipo del que es parte desde este año luego de jugar durante dos temporadas con sus amigos de Tres de Febrero.
Narvaja habla de su estadía en el plantel aurinegro y no se pone colorado para «gastar» a sus compañeros. «Cuando jugamos de local el equipo se denomina el ‘Cisne Blanco’, y de visitante es el ‘Cisne Negro’. Es que las camisetas quedan cada vez más apretadas, como los bailarines», dispara. Parece que el estado físico no es el mejor…
Hace 12 años llegó a Obras para entrenar a las formativas. Primeró pasó por infantiles y cadetes, y ese mismo año terminó dirigiendo cadetes, juveniles y Sub 22. Además tuvo dos años de Minibásquet y por momentos fue asistente del equipo de Liga Nacional. Desde mediados de 2015 es el DT de la Primera femenina. Y, mientras tanto, también juega para divertirse.
-¿Cuándo te sumaste a este equipo?
-En Obras empecé este año. Estuve dos temporadas jugando en Tres de Febrero, donde tengo unos cuantos amigos. Y en enero se dio la posibilidad de venir para acá, teniendo en cuenta también que con el femenino entrenamos los martes y se me superponían los partidos. En Obras, el Maxibásquet se juega los lunes, así que pude combinar todo. Y aparte acá conozco a todos.
-¿Te sale un poquito el alma de entrenador durante los partidos?
-Trato de no hablar y dejarme guiar por los que están afuera, que están más tranquilos y ven mejor el juego. Pero si soy yo el que está en el banco y puedo opinar algo bienvenido sea. Igual no me gusta tanto porque es momento de jugar y listo. No me hago cargo del equipo, solo trato de pasarla bien.
-¿Qué buscás jugando Maxibásquet?
-La idea es pasar un buen momento y hacer actividad física relacionada con el básquet. A los partidos de visitante no puedo ir porque tengo que entrenar al femenino. Pero bueno, en los momentos libres voy y busco pasarla bien. Si ganamos, mejor, pero tampoco me vuelvo loco si perdemos.
-Grippo dijo que no hay excusas para no ir a jugar los partidos de veteranos, porque al fin y al cabo todos tienen compromisos que dejan de lado. Incluso basa su semana en estos partidos, es algo terapéutico para él.
-Yo se que solo puedo jugar de local, entonces me anoto cada una de las fechas en las que tengamos partido. La otra vez se dio que pude ir a jugar a Lanús, ya que por temas de calendario del estadio de ellos se jugó un lunes. Es lejos, pero fui contento porque pude jugar.
-¿Quién es el más revoltoso del plantel?
-(se ríe) Yo creo que «Cheky» Gazzo y «Cebolla» son los que tiran del carro.
-¿En qué sentido?
-Son los que tratan de juntarnos para entrenar, venir a tirar al aro y armar la formación del equipo.
-¿Qué es lo mejor que hacés adentro de la cancha?
-Tengo un buen sentido táctico y físicamente no estoy mal comparado con los demás (risas).
-Sos el pensante del equipo entonces.
-Digamos que sí. Juego en base al sentido táctico.
-¿Le querés dejar algún mensaje a tus compañeros?
-Las vestimentas. En algún momento estaban holgadas y parece que son de mala calidad, porque a algunos cada vez les quedan más chicas.
