El Minibásquet masculino y femenino de Obras Basket disfrutó de su segundo día en el Club Atlético Zaninetti. Los chicos y las chicas del semillero rockero aprovecharon al máximo lo que fue la primera jornada completa en tierras entrerrianas.
El aurinegro ya había vivenciado la exitosa maratón del viernes. Luego de su llegada, los nenes y las nenas comenzaron a participar activamente de todo tipo de actividades. De hecho, el calendario tuvo su horario final a la noche, después de la cena compartida. Y para el segundo día, aumentó la cantidad de momentos que experimentaron junto con el Club Atlético Zaninetti.
A la mañana, el Minibásquet de Obras empezó con un desayuno. Luego, jugó una serie de partidos de cinco contra cinco. Los Premini, Mini y U13 de ambas ramas pudieron disputar muchos encuentros con el fin de divertirse con el deporte que tanto les apasiona. El fixture de juegos se prolongó hasta el mediodía, cuando se trasladaron todos y todas al complejo que tiene el club entrerriano.
Al estilo camping, los chicos y las chicas almorzaron y merendaron. En el medio, hicieron algunas actividades al aire libre para seguir acrecentando el entusiasmo por este viaje. Ambos clubes supieron capitalizar cada tiempo disponible, para promover dinámicas que causaran diversión y entretenimiento.
Más tarde, el Minibásquet de Obras recorrió el centro de Entre Ríos, junto con el Club Atlético Zaninetti. Los chicos y las chicas pudieron transitar las calles más conocidas y conocer un poco más de la tradición de la provincia. Además, tuvieron la oportunidad de comer un helado en la Plaza Principal. Un momento simple que quedará grabado en el recuerdo de todos y todas.
Finalmente, los rockeros y las rockeras cenaron en las instalaciones del Club Atlético Zaninetti, junto con los integrantes del elenco anfitrión. Así, se vivió un día más de fraternidad y amistad entre ambas instituciones. Y las energías no cesaron a lo largo de la primera jornada completa del Miniencuentro.
Guido Ranalli, uno de los entrenadores que conforman el staff aurinegro, habló sobre la posibilidad de realizar nuevamente un viaje tan enriquecedor. «Volver a viajar junto con todo el Minibásquet es muy gratificante, luego de dos años sin viajar. El último viaje fue a Gualeguaychú, en 2019. Y se tuvo una gran convocatoria, a pesar de que muchas familias son nuevas en esto y se amoldaron a la perfección. Y poder tener actividades con un club que también vive el Minibásquet de nuestra manera, es un placer», expresó el DT.
También, el coach Ranalli agregó: «Lo que más destaco es el entusiasmo con el que viven cada actividad. Desde partidos convencionales, hasta juegos y actividades libres entre todos los chicos y profesores».
Por su parte, Marinés Veira se refirió a la chance de que el Minibásquet sea protagonista de esta aventura única. «Es un viaje muy esperado donde todos estamos disfrutando al máximo. Poder compartir juntos un viaje así es hermoso. Ver a los chicos divertirse, no solo con sus compañeros y compañeras, sino también con los chicos de Zaninetti es espectacular», afirmó la integrante del cuerpo técnico de Obras Basket.
Además, la entrenadora añadió: «Hoy jugamos al básquet a la mañana y a la tarde, actividades recreativas con juegos de agua y carnaval. Pudimos pasear por el centro juntos. Como siempre, lo que nos destaca y representa es la unión, el compañerismo y la alegría».