El minibásquet de Obras sigue demostrando su fortaleza. El compromiso de entrenadores, jugadores y familias se ve cada vez con más claridad. En un presente complicado a nivel mundial, todas las partes de la actividad congeniaron para seguir adelante y continuar con el crecimiento, para poder ilusionarse con un gran futuro, en una actualidad que mejora día a día tanto sanitaria como deportivamente.
El coordinador del minibásquet rockero, Sebastián Rodríguez, analizó: «Estamos muy conformes con la actualidad. No sabíamos qué iba a ocurrir, había una incertidumbre muy grande respecto al regreso de los nenes al club. Pero hubo y hay una convocatoria que nos sorprende día a día».
La subsistencia de la actividad habla del valor humano que hay de ambas partes, y también de las capacidades infraestructurales del club para poder alojar una buena cantidad de chicos en un contexto exigente. Siempre con los objetivos claros: «Nos preparamos de la mejor manera posible, aprovechando todo el tiempo y espacio que tenemos en el club. Queremos masificar el minibásquet en ambas ramas», aseguró Rodríguez.
Debido al contexto sanitario, la ausencia de la competencia oficial pudo ser un obstáculo y un desafío muy importante para todos los clubes. Los partidos son una de las cosas que más atraen, sin dudas, a los jugadores de esta edad. Sin embargo, el club de Núñez pudo sortear esas particulares de gran manera: «Siendo claros con los chicos, y sabiendo que tenemos que tener paciencia», explicó Sebastián, y continuó: «Todos tenemos ganas de volver a nuestro hábitat y a vivir los partidos los fines de semana. De todas maneras, con el staff de entrenadores ya diagramamos comenzar con partidos internos los fines de semana en los horarios de los partidos».
Para finalizar, el coordinador del minibásquet de Obras sacó su conclusión de todo este proceso: «Es muy positivo el balance que hacemos. Estamos cumpliendo con todo lo planificado con los profes. Nos juntamos todas las semanas para poder mejorar todo lo que se pueda».
Tras pasar por diferentes etapas, algunas más complejas, donde la tecnología favoreció los entrenamientos a distancia como recurso para seguir adelante y otras más en línea con el disfrute de los protagonistas, como el retorno de las prácticas presenciales, hoy la actividad continúa su crecimiento. Los playones al aire libre de Avenida del Libertador siguen llenos de chicos que tiñen de aurinegro las tardes de Núñez y dan sus primeros pasos en este deporte tan valioso.