Este último fin de semana los mosquitos de Obras Basket brillaron como nunca. La rama femenina participó del encuentro organizado por AFMB en Centro Galicia, mientras que el masculino lo hizo en Platense bajo la coordinación de FeBAMBA.
Amistad, compañerismo, sonrisas y dos días lleno de felicidad compartieron los mosquitos de Obras Basket. Las chicas participaron, el pasado sábado, de un encuentro en Centro Galicia, junto al local, José Hernández y SITAS. Los chicos, por su parte, disfrutaron junto a Platense, en el estadio de “El Calamar”.
Se dio dentro del contexto de AFMB y FeBAMBA, instituciones que organizaron, junto a los clubes, un fin de semana especial.
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“La verdad que ver la cara de felicidad en los/as nenes/as y lo bien que la pasan cuando se juntan a jugar no tiene precio. Creo que fue un gran acierto por parte FeBAMBA, AFMB y los clubes, en darle la continuidad a los encuentros de Mosquitos”, contó Sebastián Rodríguez, coordinador de minibásquet en el club.
“Lo viven con mucha expectativa. En Obras, por ejemplo, un nene le dijo a la mamá: llévame a la peluquería que quiero estar facha para el domingo. Casos así son miles”, agregó.
Este tipo de eventos cobraron más valor desde el contexto mundial que se vive desde marzo de 2020.
La felicidad de los más chicos es el motor de los más grandes. Su desarrollo, desde el primer momento, es vital. ¿Y qué mejor que la diversión para lograrlo? En Obras Basket se trabaja arduamente en la formación desde las categorías menores.
Como contó Rodríguez tiempo atrás, el club recibe nuevos integrantes todas las semanas, lo que refleja la entrega diaria de los profes para acompañar a los niños en su formación.
“Hay mucho trabajo, muchas horas dedicadas para que todo salga lo mejor posible. Pero te puedo asegurar que cuando te llegan las fotos y videos de los nenes/as bailando, padres participando, hermanitos/as que están en la tribuna y se suman a la fiesta de los Mosquitos, es lo que a uno lo llena de felicidad”.
Por último, Sebastián agregó un mensaje especial, para una persona que acompañó e impulsó siempre este tipo de actividades: “Me gustaría dedicarle estos encuentros de Mosquitos a mi gran maestro Emilio Gutiérrez. Fue el primero que me apoyó y me dijo: “vamos hacer algo por los más pequeños”. Hoy ver los frutos es algo muy satisfactorio”.
