El Minibásquet de Obras disfrutó de un nuevo entrenamiento compartido, esta vez con el club UBA. Los chicos y chicas del semillero rockero participaron activamente de una nueva actividad virtual en la soleada tarde de sábado.
Pasan los meses de un año particular, pero se mantiene vigente la intención de seguir encontrándose con otros equipos. Las formativas aurinegras avanzan constantemente en el afán de adquirir nuevos conceptos y conocer nuevas personas, sin dejar de aprovechar los momentos experimentados. La semana pasada protagonizaron de tres jornadas con las preselecciones de Honduras.
Uno de los integrantes del cuerpo técnico del club de Núñez, Agustín Falcone, contó cómo surgió la oportunidad de practicar junto con el club UBA. «El entrenamiento surgió como propuesta de Santiago Torres hace unos meses, y recién hoy se pudo llevar a cabo. Santi fue compañero mío en el profesorado, y ahora es mi amigo. Siempre es súper lindo compartir estos encuentros, pero el de este fin de semana fue algo especial», comentó el coach.
LA LISTA DE ACTIVIDADES
El preparador físico Facundo Veloso abrió la práctica con un ejercicio que mezcló la postura de plancha con los tiros (usando un par de medias) al cesto. Luego se continuó con los lanzamientos con los mismos elementos, pero se le agregaron abdominales. Asimismo, se lo combinó con salto y aterrizaje en un pie, salto por arriba de cada cono (con uno y ambos pies), salto al estilo rayuela, vuelta al punto de inicio con desplazamientos defensivos, y movimientos en zig-zag hasta detenerse con un pie.
A continuación, los entrenadores Agustín Diz Ríos y Martina Rodríguez Biré hicieron hincapié en dribbling, empezando de forma sentada en el piso. También, a la actividad se le añadieron los cambios de dirección. Después se siguió con el pique de balón, pero de manera arrodillada. Más tarde, se hizo el dribbling parado para unificarlo con las tijeras, fintas, salidas, pivoteo, piques entre piernas y entradas en bandeja. Finalmente, se llevó adelante un juego que se trató de picar el balón mientras se realizaba el gesto de velocidad y se emulaba el emoticón que aparecía en pantalla.
Cada ejercicio se realizó dos veces, con el fin de que los chicos y chicas de ambos elencos (Obras y UBA) se superen en la segunda vuelta. Además, la música de fondo se mantuvo firme a lo largo de la tarde, con el objetivo de redondear un encuentro entretenido en lo deportivo y social.
CONTEMPLANDO EL CAMINO
Con el correr de los meses, el Minibásquet de Obras adquirió ideas, aprendizajes y conexiones con otras instituciones. Gran parte se debió a la predisposición de aprovechar el momento para utilizar las herramientas digitales y concretar entrenamientos compartidos.
En esta etapa de aislamiento social, los chicos y chicas conservaron la motivación de seguir presenciando los distintos momentos que ofrece la cantera rockera. «Los aspectos que más destaco de estas actividades son la amistad, el vínculo y las relaciones nuevas. Tanto los chicos y chicas como los entrenadores conocemos nuevas personas y formas de trabajar, y siempre va a ser positivo en ese sentido», resaltó el DT Agustín Falcone.