A través de la plataforma Zoom, el Minibásquet de Obras estableció conexiones con clubes nacionales e internacionales. Los entrenamientos compartidos se convirtieron en un plato especial para las formativas rockeras en la cuarentena.
Sebastián Rodríguez, Coordinador del Minibásquet aurinegro, explicó cómo surgió la idea. “Se originó después de charlas con el grupo de entrenadores (Agustín Diz Ríos, Agustín Falcone, Ayelén Cortez, Guido Ranalli, Jerónimo Rodrigo, Martina Rodríguez Biré, Luana Falcone, Facundo Veloso y Ramiro Cornejo). Nos parecía una buena iniciativa y algo distinto a lo que hacemos semanalmente”, dijo.
El conjunto de Núñez hizo una apuesta fuerte hacia la iniciativa que comenzó a rodar el 13 de mayo. De hecho, el primer encuentro virtual se dio con un elenco español: Club de Baloncesto Ciudad de Móstoles. Aquella exitosa jornada generó el entusiasmo de llevar a cabo una segunda práctica en conjunto. Así, cada equipo organizaba una práctica.
Las herramientas digitales se transformaron en un instrumento de acercamiento hacia otros clubes, ya sean europeos o latinoamericanos. Obras organizó también un entrenamiento compartido con Escuela Municipal de Básquet Moraleja de Enmedio (España) y Punta Arenas (Chile).
Sebastián Rodríguez explicó de qué manera aparecieron las comunicaciones internacionales: “Surgieron a través de diferentes contactos que tenemos los entrenadores, y algunos vía redes sociales”.
EXPLORANDO TODOS LOS CAMINOS
Además, el club de la Avenida Libertador continuó fortaleciendo el lazo con los equipos del área metropolitana. De las 12 prácticas compartidas realizadas hasta el momento, tres se dieron junto con elencos pertenecientes a FeBAMBA (Unión Florida, Olimpo de Lanús y Comunicaciones).
Por otro lado, extendió su predisposición de encuentro hasta cada rincón del país. Es que participó en jornadas en conjunto con Estudiantes de Paraná (dos veces), San Miguel de Río Gallegos, Gimnasia y Esgrima de Lomas de Zamora y Regatas de Concepción del Uruguay. Asimismo, los chicos y chicas del rockero (y el cuerpo técnico) adquirieron conceptos de Franco Rutinelli, puliendo la técnica individual del método Skill Training.
«No nos imaginábamos que ibamos hacer muchos entrenamientos compartidos, fueron surgiendo a lo largo de las semanas. Era de esperar por la situación que estamos transitando todos los clubes», resaltó el Coordinador del Minibásquet.
Y agregó sobre el trabajo semanal para agendar los encuentros virtuales: «Nos manejamos con un calendario unificado. Todas las semanas hablo con el staff y, a partir de esas charlas, vamos diagramando las distintas actividades».
EL MINIBÁSQUET DESARROLLA LA INTEGRACIÓN
Cuando no hubo sábados de entrenamientos compartidos, Obras aprovechó esos días para llevar a cabo actividades recreativas que fomentaran la diversión y sentido de pertenencia entre los integrantes. Algunos de los desafíos fueron de Fortnite, tutti frutti y dígalo con mímica.
También, utilizó el fin de semana para generar encuentros con os planteles de Liga Nacional y Liga Femenina. Los jugadores y las jugadoras del rockero demostaron la predisposición y entusiasmo a la hora de participar de charlas y juegos con los chicos y chicas.
«El objetivo principal es tener activos a los chicos y las chicas. Que esta manera de entrenar no sea algo monótona. Intercambiar formas de trabajar con diferentes equipos. Que los chicos y chicas sepan que el básquet es uno solo y todos hablamos el mismo idioma cuando se entrena, en todas partes del mundo», aseguró Sebastián Rodríguez.
