El entrenador Sebastián Rodríguez llegó a Obras en este 2020 para cumplir con el rol de coordinador del minibásquet rockero. Esta cara nueva, en una también nueva función, busca fortalecer aún más una idea en común entre los equipos más jóvenes del club, y resulta un gran aporte para que los chicos sigan creciendo de la mejor manera.
En primera instancia, Rodríguez se alegró por formar parte de este proyecto en un hogar que le trae recuerdos particulares: “En esta profesión uno siempre sueña y espera ese llamado de un club histórico del básquet nacional. Recuerdo haber venido a ver la Copa Williams Jones con mi viejo cuando era chico y hoy estar acá formando parte de esto es una alegría inmensa. Significa mucho compromiso, trabajo y un gran desafío por delante. Me encontré con una gran organización, una marca registrada”, expresó.
Sebastián llega con gran experiencia en el básquet metropolitano: trabajó en Ferro, Estudiantil Porteño, Huracán de San Justo y Almirante Brown, a veces con un equipo a cargo y otras con una posición parecida a la que le toca afrontar en su nueva etapa, pero siempre ligado al desarrollo de los jugadores más pequeños. Su comienzo en la institución de Núñez fue muy positivo: “Todo el staff de entrenadores, preparadores físicos, médicos, dirigentes, administrativos, utileros me recibieron de maravilla. Enseguida me abrieron la puerta y se pusieron a disposición para lo que necesité”, contó.
Con mucha cautela, pero con grandes esperanzas también, el Ratón, quien también fue un importante impulsor del Supermini de FeBAMBA, se explayó: “Unas de las propuestas fue guiar y ayudar desde mi experiencia a este grupo de entrenadores jóvenes. No dude en ningún momento, y menos con el excelente material humano con el que me encontré. No creo en fórmulas mágicas. Lo único que puedo aportar es trabajo y valores”.
Para cerrar, el flamante coordinador del minibásquet de Obras soltó: “Vengo a nutrirme de todos, creo mucho en el trabajo de equipo. El club está por sobre todos nosotros, debemos entender que todo lo que hagamos es un por el bien común, que es el básquet de Obras”, y se animó a pensar a futuro: “A corto plazo la idea es ir incorporándome de la mejor manera posible, no vengo a imponer nada. Tratar de que todos los que estamos involucrados en el minibásquet de Obras vayamos a la par y por el mismo camino. A largo plazo, poner al minibásquet de Obras en lo más alto, no a nivel resultado, es decir ganar o perder, sino como ejemplo de estructura o academia de minibásquet”.