Obras Basket jugó por primera vez de local en el Supermini masculino 2019. El rockero se vio las caras con Huracán de San Justo y le ganó por 73 a 67. De esta manera, cerró invicto la primera mitad de la fase de grupos (3-0).
En esta segunda edición del certamen metropolitano, la institución de Núñez busca potenciar el semillero gracias al aprendizaje que se obtiene de dicho evento. El aspecto a principal que se promueve desde la cantera aurinegra es el disfrute a la hora de experimentar los distintos momentos del deporte.
“Los chicos quieren ganar en este tipo de competencias, porque es un torneo aparte. Pero hay que controlar su ansiedad, llevan cuatro o cinco años jugando y tienen que seguir su desarrollo, además de que no hay que dejar de lado la diversión”, explicó Guido Ranalli, uno de los asistentes que estuvo presente en el encuentro, junto con Agustín Falcone. Los entrenadores Nicolás Antonioli y Agustín Diz Ríos acompañaron al equipo, con el fin de guiarlos durante el transcurso del juego.
TESTIMONIOS DE LOS PROTAGONISTAS DE OBRAS
En cuanto al partido, el conjunto de Núñez tuvo dificultades que solucionar en el segundo cuarto, ya que la visita se puso al frente con una ventaja de 37 a 30. Sin embargo, el dueño de casa supo revertir la historia entre el tercer y cuarto período, exprimiendo su intensidad defensiva, los ataques rápidos y el constante movimiento del balón. Así, se quedó con un gran triunfo para continuar en el primer puesto de la Zona 1.
“Es un aprendizaje, hay distintas reglas. No importa tanto el resultado, sino corregir los errores que tuvimos en este partido y mejorarlos para los próximos”, dijo Valentín Gutiérrez, uno de los integrantes del plantel que representa los colores aurinegros en el Supermini.
Los chicos van comprendiendo que los resultados son consecuencias de un largo trayecto que se realiza de manera conjunta, a lo largo del año. “Ahora que pasaron seis meses, se nota la unión que hay en el equipo y la solidez que están fomentando durante los partidos, más allá de si es Supermini o U12. Por el lado individual, están todos creciendo, cada uno a su ritmo”, afirmó Guido Ranalli sobre la evolución de los jugadores en este semestre.
LOS SEGUIDORES INCONDICIONALES DE LOS JUGADORES
El levantarse temprano otro día más para llevar al hijo al encuentro, no es un sacrificio para los padres. Más bien, el verlo disfrutar y crecer dentro del ámbito deportivo termina resultando un deleite, ya que el chico está intentando aprovechar al máximo sus oportunidades.
“Es un placer venir a cada partido, porque el grupo de chicos de Obras es maravillos, así como también el de padres. Esto es un aliciente más que no se lo quiere perder. Para nosotros, es muy lindo tenerlos acá, y es una felicidad inmensa para ellos. Así que no es un problema despertarse”, aseguró Franco, el Papá de Andrea Bronzini.
Asimismo, disputar un torneo especial de FeBAMBA, que se distingue de la tira de inferiores, es una incentivación para los jugadores del Minibásquet, en el objetivo de encarar el sueño de convertirse en profesionales.
“Lo sienten y se manejan de una manera distinta. Empiezan a sentir esa sensación de competencia real, pero siempre dentro de los límites que son los chicos. Además, se genera un sentido de pertenencia muy lindo en el grupo. Estuvo bueno que el otro día hayan ido juntos a Lanús, en una combi. Esas cosas que ellos ven que les pasa a los jugadores grandes”, afirmó Franco Bronzini.
SÍNTESIS DEL JUEGO:
OBRAS BASKET (73): G. Amicone 2, V. Gutiérrez 13, S. Fidalgo 22, L. Reizner 0 y L. González 4 (F.I). L. García 11, H. Charriz 0, S. Molina 8, M. Reizner 0, J. Jauregui 9, I. Herrera 4 y A. Bronzini 0. DT: N. Antonioli.
HURACÁN SAN JUSTO (67): B. Valdez 4, I. Bartolomei 2, S. Bustamante 4, T. Zugazti 0 y E. Figueroa 9 (F.I). M. Sifuentes 1, T. Cardozo 9, N. Noceda 3, O. Naumionek 4, L. Matto 9 y T. Tamagusuku 22. DT: P. Zapata.
PARCIALES: 20-12, 30-37 (10-25), 51-50 (21-13) y 73-67 (22-17).
ESTADIO: Miniestadio Obras.
FOTOGRAFÍA: Emanuel Vignozzi.