Josep Maria Margall, leyenda del básquetbol español, hoy entrenador de clase mundial especializado en lanzamiento, llegará a Obras Basket para realizar una capacitación exhaustiva para jugadores y entrenadores.
«El que no mete no vale», dijo ‘Matraco’, en sus primeras palabras dirigidas al departamento de comunicación aurinegro. «Me considero un entrenador de tinte ajedrez: quiero construir ‘Reinas’. ¿Qué significa? Jugadores que puedan hacer varias cosas, que vayan en distintas posiciones y direcciones. Cuando puedes lanzar con eficacia, el juego se abre y es todo más sencillo. El talento es muy importante, paro la voluntad de mejora es primordial», agregó.
Margall realizará su capacitación exclusiva entre el 26 de noviembre y 4 de diciembre, con jugadores de la cantera de Obras que integran el plantel de Liga Nacional, Liga de Desarrollo y formativas.
«Para nosotros, recibir a alguien como Josep Margall es un inmenso honor. Nos genera admiración, respeto y por sobre todas las cosas responsabilidad. Es otro paso más para enriquecer a nuestros jugadores y equipos, apostamos a la formación permanente y la mejora continua, invirtiendo para aspirar a la excelencia profesional. Como ocurrió con el Tour Europeo, como pasa con el femenino y el 3×3, buscamos que todos los integrantes de Obras sean mejores. En su área, en idiomas, en experiencias dentro y fuera del país. Queremos siempre estar a la vanguardia, alimentando el presente y construyendo el futuro. Por eso, estamos felices de contar con Margall en nuestra casa. El objetivo es siempre extender los límites», señaló Fabián Borro, presidente de Obras Sanitarias.
«Estuve adentrándome en el último tiempo al básquetbol argentino y vi que recientemente Obras clasificó al Final Four del Super 20. Es una institución de prestigio internacional y para mí es un placer poder desarrollar esta especialización allí», agregó Margall.
PUNTERÍA, MECÁNICA Y ENTRENAMIENTO
«Un tirador tiene tres cualidades fundamentales: puntería, mecánica y entrenamiento. Los mejores, pasan horas y horas disminuyendo el margen de error de sus ejecuciones», dijo Margall, leyenda del Joventut de Badalona, retirado en 1993 tras más de 20 años desplegando su talento como profesional.
«Lo más importante es que el jugador entienda por qué falla. Muchas veces erra y cree que es una cuestión del juego, pero lo crucial es encontrar las razones del error. En una semana no se hacen milagros, pero sí podemos entender qué entrenamiento individual necesita cada talento para desarrollarse, y cómo los pueden abordar los coach que trabajan con ellos a diario», señala el referente barcelonés. «Lo que hacemos es grabar a cada jugador primero, antes de tomar cualquier decisión. Luego realizamos ejercicios de detalles, para controlar la muñeca y la coordinación. Un buen tirador tiene que pensar en las piernas, en la coordinación general y en la finalización del movimiento. Lo importante no es meter un día, es ser regular en la efectividad».
Margall, elegido Mejor Sexto Hombre de la ACB en 1989-90, fue plata en tres oportunidades jugando con la Selección Española de básquetbol: en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, en el campeonato Europeo de 1983 y en el Eurobasket Junior de Orleans de 1974.
«Llego a Buenos Aires con total disponibilidad. Me gusta mucho lo que hago y puedo pasar mucho tiempo enfocado. Será intenso y quiero que se haga con excelencia. Grabaremos, corregiremos los videos en el ordenador y nos detendremos el tiempo que haga falta, con trabajo personalizado. Hay que vislumbrar los detalles para corregirlos», completó Margall.
Como jugador, el ex alero español brilló en el máximo nivel europeo, jugando, además de los Juegos Olímpicos de 1984, en los de Moscú de 1980 y los de Seúl de 1988.