El campus de invierno de Obras Basket comenzó a lo grande. 200 chicos y chicas de todas las edades se acercaron al club para vivir una buena experiencia y aprender junto al plantel de entrenadores aurinegros. La primera jornada tuvo la sorpresa de la presencia de Pedro Barral, base de Obras, y Cristian “Titi” Cortés, base de Halcones Rojos de Veracruz (México), dos jugadores que llegaron de muy chiquitos a Obras, construyeron su carrera y hoy son una realidad.
El campus también tiene su costado solidario, ya que muchos de los inscriptos empezaron a traer elementos a beneficio de la Asociación Hermano Sol Hermana Luna de Asís, organización que desde septiembre de 2002 ayuda a los que poco o nada tienen a lo largo y ancho de Argentina y el sur de Bolivia. Se necesita ropa y calzado para bebés, niños y adultos, ropa de cama, útiles escolares y todo tipo de medicamentos.
Agustín Diz Ríos y Emmanuel Fernández, entrenadores del Minibásquet de Obras, inauguraron la mañana con los más chiquitos, trabajando técnica individual, uno contra uno y tratando de hacer el entrenamiento mucho más jugado, por supuesto sin dejar de lado los fundamentos. Más tarde fue el momento de los U13, quienes a esta altura ya llegan con la intención de entrenar y buscar variantes para perfeccionar su juego. En este caso, la actividad fue un poco más exigente.
Por la tarde, los más grandes tuvieron dos profesores de lujo. “Pepo” Barral y “Titi” Cortés fueron invitados a participar y a transmitir sus habilidades con el dribbling en los playones al aire libre. “Estoy contento porque me gustan este tipo de acciones. Pudimos mostrar un poco los ejercicios que hacemos nosotros. Creo que son fundamentos que sirven un montón. Yo soy un poco tímido, pero me voy soltando a medida que voy conociendo a los chicos. Ellos vienen a entrenar y aprender y para mí es un placer acompañarlos”, comentó Barral.
A Cortés lo invadieron mil recuerdos, como aquel campus de diciembre de 2004 que marcó su futuro aurinegro. “Es una alegría venir y ayudar. Me gusta el básquet y está bueno estar alrededor de estas cosas. Lo disfruto mucho. Este campus me trae muchos recuerdos, porque Obras es mi casa. Es un club en el que pasé muchos años y al cual le tengo mucho afecto. Está bueno ver a los chicos entrenar y queriendo ganarse un lugar, o simplemente aprender. Reencontrarme con Nacho, que en aquel momento fue uno de los que me trajo, también fue un lindo momento”, dijo.
Después de sus intervenciones, el entrenador Ignacio Narvaja (DT del femenino), junto a Santiago Petersen (Tira A masculina), Guido Fabbris (Tira B) y Nicolás Modarelli (inferiores femenino), tomó la posta y dividió a los chicos en tres estaciones: definiciones, defensa y pases.
Narvaja se fue contento con el inicio del campus y agradecido por el nivel de las chicas. “Las vi muy bien técnicamente, sobre todo con muchas ganas de estar y participar. En un futuro tenemos que apuntar a hacer un campus solo para el femenino. Estamos en una etapa de formación, estamos interesados y tenemos un buen proyecto. Quienes tengan ganas y se quieran sumar a este nuevo plan serán bienvenidas”, explicó.
Hasta se pudo ver a Guadalupe Callisti, jugadora que ya forma parte del equipo U17 y que tuvo su experiencia con el equipo de Primera División. “El estímulo está para todas las jugadoras. Generalmente, cuando el campus es abierto, a los chicos del club no les decimos que vengan por el tema del cupo de inscriptos. Pero en el caso del femenino les dimos vía libre a todas las chicas que quieran participar. Les agradecemos mucho que vengan, más en esta época de vacaciones. Esta bueno que se tomen este tiempo para mejorar, eso lo valoramos”, remarcó Narvaja.
Pasó la primera jornada del campus de invierno de Obras. Un campus que se extenderá hasta el sábado y que aún tiene muchas más sorpresas por entregar.
FOTOGRAFÍAS: Fernando Sánchez para Prensa Obras Basket
