Gregorio Martínez dirige al plantel de Obras en La Liga Nacional desde hace ya tres temporadas. Llegó a este puesto a comienzos de la temporada regular de 2017/18, tras haber ocupado un cargo dirigencial, por lo que ya conocía el proyecto y los objetivos del club con claridad. Anteriormente, conquistó varias veces La Liga Femenina como DT de Unión Florida, por lo que los laureles también lo acompañaban, aunque nunca había dirigido en el primer escalón de la rama masculina.
Al mando del equipo rockero, Martínez logró reflejar la idea principal de priorizar la cantera y desarrollar a los jugadores jóvenes. En cuanto al estilo de juego, también lo plasmó y consiguió que sus dirigidos lo incorporen. En base a una defensa intensa y un juego rápido, con Pedro Barral como base, capitán, y estandarte especialmente durante la última temporada, y muchos jugadores de corta edad, el aurinegro afirmó su identidad y también obtuvo algunos resultados interesantes.
LAS TRES TEMPORADAS DE MARTÍNEZ AL FRENTE DE OBRAS
En su debut, en la 2017/18, llevó a Obras a los playoffs tras terminar octavo en la fase regular. En la postemporada, barrió a Weber Bahía por 3-0, y luego se cruzó con San Lorenzo en cuartos de final. Ahí, los de Núñez cayeron ante el futuro campeón por 3-1.
Tras esa buena campaña de inicio llegó el arranque de la siguiente, con el Super 20 2018. La tarea volvió a ser positiva, y el equipo de Gregorio Martínez logró meterse en el Final Four. Ahí cayó ante Quimsa, en semifinales, por 78 a 67, a pesar del liderazgo ofensivo de Maurice Kemp.
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— Obras Basket (@ObrasBasket) November 4, 2019
En el cierre del año y tras el arranque de la fase regular, el ala-pivot estadounidense fue contratado por Fuenlabrada para jugar en la Liga ACB de España. A pesar de esa baja, Obras quedó sexto y accedió cómodamente a los playoffs otra vez. En octavos de final, disputó una serie parejísima y cayó ante Olímpico de La Banda por 3-2.
El Super 20 2019 encontró a un equipo rockero que, tras otro gran Tour Europeo, sana costumbre en los últimos años, hizo una buena fase de grupos. Se clasificó así a los cuartos de final, donde le tocó enfrentarse otra vez a San Lorenzo y cayó en dos partidos con mucha paridad ante el futuro campeón: 71 a 67 y 80 a 79. Más tarde, la cancelada temporada regular 2019-20, al momento de ser interrumpida, tenía a Obras en el puesto 14 de la tabla.
El récord total de Gregorio Martínez como entrenador de Obras es positivo: 59 victorias y 55 derrotas, para un 51,7% de efectividad, contando encuentros de fase regular y playoffs. En el medio, los debuts de varios jugadores de la cantera, y no solo eso, sino su correcta adaptación al primer escalón del básquet nacional, para formar a un equipo competitivo, con juventud y una identidad clara, que sigue en pleno crecimiento.
LA PALABRA DE LOS JUGADORES
Sobre algunos jugadores Martínez tuvo una influencia particular, y uno de ellos es Fernando Zurbriggen, un base hoy ya asentado en el primer equipo: «Gregorio siempre fue una persona muy laboriosa, la idea principal es la ética de trabajo diario que el impulsa. Eso, sumado a la continuidad del proyecto del club, nos dio una identidad joven, dinámica y con muchas ganas de crecer», analizó Fernando, quien agregó: «Siempre nos trata de transmitir el hecho de la competitividad, del aprovechar los entrenamientos y no que simplemente pasen».
A propósito de los entrenamientos, el santafesino los describió, entre risas, como «extensos y cansadores», y detalló: «La verdad que las jornadas de entrenamiento son de mucha exigencia física, donde él pone mucha energía dentro de los ejercicios e incluso te diría que transpira a la par del equipo. Claro que es alguien pasional y enseguida te das cuenta que vive el básquet de forma particular».
La inconfundible intensidad con la que Gregorio Martínez vive cada partido. #TodosSomosGrego ???#SomosObras ?? pic.twitter.com/bglL0KBzqG
— Obras Basket (@ObrasBasket) September 30, 2019
Cabe recordar que fue Gregorio, en su etapa de manager, quien reclutó a Zurbriggen para que se incorporara al club, y según él, le dio una inmediata proyección hacia el plantel profesional: «Si bien compartí muchos años dentro del club, yo lo veo como un compañero de trabajo. Pienso que crecimos mutuamente, cada uno desde su rol, y a pesar de pensar distinto a veces, siempre admiré su perseverancia, algo que traté de incorporar o mejorar desde el aspecto mental y en gran parte es mérito de Gregorio», recordó.
Sin embargo, otro base joven y talentoso que fue reclutado por Martínez es Juan Pablo Venegas, quien además debutó en La Liga Nacional bajo las órdenes del entrenador oriundo de Villa Ballester: «Gregorio tuvo que ver con mi llegada al club primero que nada, y después pude ser parte ese primer año, que estaban Victor Liz, Tomás Zanzottera, pero no tenia lugar. Ya el segundo año me dijo que iba a ser el tercer base y ese año Pepo y Fer tuvieron muchas lesiones y pude entrar mucho mas tiempo y ganarme unos minutos, hasta en un momento era parte de la rotación», repasó.
Con respecto a la filosofía de juego del DT, y cómo encaja con su forma de jugar, opinó: «A mi me gusta mucho su estilo de juego, muy dinámico. Desde el inicio me dio esa confianza necesaria para poder jugar, me ayudó mucho en la toma de decisiones y siempre me hizo hincapié en la defensa».
Para concluir, y en línea con lo observado a lo largo de la nota con respecto a los jugadores jóvenes, Juanpi comentó: «Lo que más destaco es que si estás bien en el partido, jugás. Te pongo un ejemplo: hubo un partido en el que estaba jugando bien y me hizo cerrar el juego, con Pepo en el banco. Yo decía: ‘¿Cuándo lo va a meter?’. Creo que eso demuestra la confianza en sus jugadores. Me pasó similar con Dion (Dixon), que no estaba teniendo un buen partido, y me puso a mí, eso es lo que más destaco de el», cerró.