El Síndrome de Peter tocó en la previa y el entretiempo del partido de Liga Femenina entre Obras y Rocamora, en El Templo del Rock. En el marco del programa llamado «Tu Primer Obras», la banda tuvo la posibilidad de protagonizar una nueva fecha en el mítico estadio de la Avenida Libertador y ofrecer su música.
El Síndrome de Peter está compuesto por Nicolás Grosso (cantante, compositor y líder), Miguel Fernández (batería), Matías “Peter” Gabetta (guitarra) y Federico Samper (guitarra). El cantante contó los orígenes de la banda y cómo se creó.
«La banda se formó en el 2011. El 1 de enero de ese año, nos juntamos en la casa de unos amigos. Ya veníamos craneando, teníamos algunos temas, y ese día empezamos a tocar en una fiesta. Desde ahí, comenzó a tomar un poco más de color. Lo hacíamos por hobby, yo jugaba al fútbol y hacía las canciones en los tiempos libres», dijo Nicolás Grosso.
«A medida que fue pasando el tiempo, quisimos hacer una fecha el 11 de noviembre de 2011. Eramos todos compañeros de colegio. Y a partir de ahí, empezó a tomar un color más profesional. Después, la banda tuvo transformaciones a lo largo del tiempo, por cuestiones de crecimiento», agregó el compositor. De hecho, señaló que ese día fue la inspiración para crear uno de los tres discos de El Síndrome de Peter (Once y Once).
EL CAMINO RECORRIDO
El nombre del grupo se debe a que uno de los integrantes fue diagnosticado con el Síndrome de Peter Pan, en una sesión terapéutica. Cuando surgió el nombre, se votó a favor de esa denominación como motivo de la fuerza sonora que generaba ese término.
También, Nicolás Grosso se refirió a las influencias que marcaron a la banda a lo largo de la trayectoria. Rock, pop melódico y funk son géneros que se detectan en las creaciones de El Síndrome de Peter. «Somos influencias de influencias. Todos las tenemos y es una mezcla de todas esas», afirmó el frontman.
Por último, se refirió a la posibilidad de brindar un show en El Templo del Rock, en el marco del programa llamado Tu Primer Obras. «Para nosotros, es una señal de que venimos creciendo y haciendo bien las cosas. Y más allá del contexto, se están abriendo puertas grandes. Fue un placer haber tocado en este lugar tan icónico en Argentina. Me viene la piel de gallina cuando te lo cuento. Es un lujo haber participado y tocando en el estadio de Obras», expresó Nicolás Grosso.