Eduardo Dominé es uno de los jugadores más importantes de la historia de Obras, pero también tuvo un buen paso por la Selección Argentina. El gran referente histórico del básquet de Obras, líder en puntos anotados y en triples convertidos, estuvo en tres torneos oficiales con la camiseta celeste y blanca.
«Escolta tirador con un tremendo lanzamiento de tres puntos. Goleador, ganador y potente», pregona acertadamente la descripción en la página oficial de la CABB. En el club o representando a su país, es una buena forma de caracterizarlo. En el caso del elenco nacional, Dominé debutó en el Sudamericano de 1993, y llegó a jugar 19 partidos, con 124 puntos en total. Su récord es positivo: 12 victorias y 7 derrotas.
Su primer encuentro con la mayor fue el 28 de mayo de 1993, en Guaratingueta, Brasil. El estreno fue auspicioso: la victoria por 117 a 70 ante a Ecuador lo tuvo como uno de los protagonistas con 18 puntos. En ese torneo, la selección obtuvo el segundo puesto y fue superada solamente por Brasil, en dos oportunidades. El mejor partido, en cuanto a sus números, para Dominé, fueron los 20 puntos a Perú, en el 132 a 51.
☝️??El histórico Eduardo Dominé le pone magia al balón del centenario. Vos, ¿qué esperás para obtener la tuya?#SomosObras ?? #SomosRock ?? pic.twitter.com/XS7tG3qXKy
— Obras Basket (@ObrasBasket) October 5, 2017
Su siguiente chance fue en el mismo año, en un torneo de mayor jerarquía: el premundial de 1993 en San Juan, Puerto Rico. El partido crucial de este campeonato fue el de cuartos de final, cuando con 8 puntos del escolta rockero Argentina superó a Venezuela en un encuentro parejo, por 93 a 83, y logró la clasificación al Mundial del siguiente año. Igualmente, no fue el único objetivo logrado. Luego de caer ante Estados Unidos en tiempo suplementario, en semifinales, la selección derrotó a Brasil en el juego por el tercer puesto y se subió al podio con una buena tarea de Dominé (11 unidades).
La última cita de Eduardo con el conjunto nacional fue la más importante: el Mundial de 1994, en Canadá, en cuya clasificación había participado. Allí, las derrotas iniciales ante Rusia y Canadá no le impidieron al combinado argentino continuar en el torneo, porque luego se recuperó con tres victorias consecutivas. Una caída ante España frenó la buena racha, pero Argentina volvió a triunfar contra Alemania, para después tomarse revancha de los españoles y quedarse con el noveno lugar, por encima de estos dos últimos europeos y Brasil, entre otras selecciones.