Lázaro Borrell es uno de los extranjeros más icónicos de la historia de Obras. El ala-pivot cubano jugó en el rockero durante 8 temporadas (intermitentemente) y dejó una huella realmente importante. Además, es uno de los mejores de la historia del básquet de Cuba, jugó la NBA, y tiene una fuerte historia personal.
Lo que significa Borrell para Obras se refleja en los números que lo destacan: es el jugador que más puntos anotó en un partido (fueron 47 unidades en la victoria por 120 a 111 ante Olimpia de Venado Tuerto, en tres suplementarios, durante la temporada 1997-98). Además, disputó 239 partidos en la institución de Núñez y es el séptimo de la lista histórica; es el líder de todos los tiempos en rebotes totales, con 1941; segundo en puntos, con 4433 (por detrás de Eduardo Dominé); es quien más dobles anotó, con 1546; y es el cuarto con más tiros libres convertidos, con 873.
En la NBA jugó en los Seattle Supersonics, con Gary Payton como compañero, entre otros. Promedió 3,6 puntos y 2,4 rebotes en 9,8 minutos por juego (17 encuentros de temporada regular), y disputó dos partidos de playoffs, siendo titular en uno de ellos.