Lázaro Borrell fue el extranjero que adoptó a Obras como su casa. Representó al equipo aurinegro en ocho temporadas, y sus recuerdos en el club de la Avenida del Libertador son imborrables.
Lázaro arribó a la institución con la selección de Cuba en el Año 1998, mediante un convenio entre Obras Sanitarias y el INDER (Organismo Rentor que está a Cargo del Deporte en Cuba). Desde el primer día que pisó el club, comenzó su romance con el rockero.
“Obras significó algo muy grande. Fue mi primera experiencia jugando fuera de Cuba como profesional y, pese a que llegué con mucha tensión por lo que significaba mi aterrizaje en la Avenida del Libertador, me mostraron que era más que un club. Obras iba ser mi segunda casa y así lo siento hasta el día de hoy”, dijo Borrell.
Lázaro, quien aún conserva palabras argentinas y que las tiene completamente incorporadas a su vocabulario, contó la importancia de la institución rockera en su vida y qué extraña. «De Núñez extraño todo, porque a mí siempre me trataron como un hijo. Tuve la fortuna de hacer muchos amigos, recibir el cariño de todo un club y mencionar nombres sería olvidar algunos, pero no puedo dejar de mencionar a una persona que siempre me trató y me mimó como su hijo. La gran Sevilda, una señora que siempre estaba al pendiente de todos nosotros con la comida, pero a mí me dio un trato tan especial que hoy todavía la sigo recordando y queriendo como el primer día”, declaró.
Borrell vive hace muchos años en Miami, Estados Unidos. Y su hijo, Lazarito lleva el básquet en la sangre como su padre. Lazarito también fue parte de la familia aurinegra cuando era pequeño. Actualmente, transita su segundo año en la Universidad de Kean University, ubicada en New Jersey, y tiene la naranja tatuada en su piel. El orgullo que siente por su hijo no se puede describir con palabras.
SU PASO POR LA NBA
En la temporada 1999-2000 dio el gran salto y jugó en la NBA para los Seattle Supersonics. “Mi Experiencia en la NBA fue muy linda. Estar en el mejor baloncesto del mundo me hizo aprender muchas cosas, darle más importancia al juego, rozarme con súper estrellas que uno siempre las veía por televisión y poder sacar lo mejor ellos. Fue fenomenal», expresó.
Lo mejor de Lázaro Borrell