A partir de esta semana, Obras cuenta con dos aparatos desfibriladores externos automáticos estratégicamente ubicados en sus instalaciones. Uno fue colocado en el sector de seguridad del estadio (el ingreso a la sala vip junto a la tesorería) y el otro frente a la garita de seguridad, por donde se ingresa para dirigirse al miniestadio y a la pileta.
Aquellos que no participaron del curso que se llevó a cabo hace unos meses en el Instituto Obras por parte del personal médico de AySA, deben saber que el uso del equipo es sencillo. Sólo deben seguir las indicaciones sonoras que emite el desfibrilador y, como es habitual, ante una emergencia deberán llamar al servicio médico.
El desfibrilador es un aparato electrónico portátil que diagnostica y trata la parada cardiorrespiratoria cuando es debida a la fibrilación ventricular (en que el corazón tiene actividad eléctrica pero sin efectividad mecánica) o a una taquicardia ventricular sin pulso (en que hay actividad eléctrica y en este caso el bombeo sanguíneo es ineficaz), restableciendo un ritmo cardíaco efectivo eléctrica y mecánicamente. Este aparato es muy eficaz para la mayor parte de los llamados paros cardíacos, que en general son debidos a que el corazón fibrila y su ritmo no es el adecuado.
