Luego de la derrota ante San Lorenzo en El Templo del Rock, por 72-62, el viernes pasado, Obras Basket culminó su participación en la Liga Nacional, al caer 3-1 en la serie de cuartos de final, ante el vigente bicampeón del certamen. El Rockero, que ganó el primer encuentro de la eliminatoria, no consiguió defender la localía, ante un rival que se mostró sólido en todo momento. Aún así, los dirigidos por Gregorio Martínez cerraron una gran temporada, en la que encontraron una identidad de juego, y lograron vencer a los principales animadores del torneo.
El aurinegro arrancó su campaña de gran manera, con victorias en canchas difíciles, como el Ángel Sandrín (Instituto), el Polideportivo Carlos Cerutti (Atenas) o el Polideportivo Cincuentario de La Unión. Sin embargo, no tardaron en llegar los problemas, sobre todo en el costado defensivo, en las derrotas de local con Hispano y Gimnasia. En esos momentos, Obras llegaba con facilidad a los 90 puntos, pero era incapaz de establecer una defensa sólida cerca de su aro. El equipo cayó en la irregularidad, y alternó entre el récord positivo y negativo. El punto de quiebre fue la visita a Boca, en la que cayeron por 95-59. Tras una reunión entre jugadores, cuerpo técnico y dirigentes, Obras retomó el foco, comenzó a mostrar firmeza, y ganó siete de sus últimos diez juegos. Después, en playoffs, barrió a Bahía Basket, sorprendió a San Lorenzo, que llevaba más de 13 meses sin caer de local, y aunque no pudo llegar más lejos, cerró la temporada de manera digna, entre los primeros ocho de la Liga Nacional.
Al cabo de 45 encuentros, el elenco de Avenida Libertador terminó con promedio de 84.4 puntos por encuentro, contra 84.1 en tantos recibidos. Aunque la ecuación es levemente positiva, hubo otros factores en los que el Rockero se destacó. Por ejemplo, fueron el equipo que más rebotes ofensivos acumuló (436), y el que más convirtió en segundas oportunidades (521 unidades). Al mismo tiempo, fueron el segundo conjuntos con más recuperos (342), y el segundo que más capitalizó en base a ellos, con un promedio de 16.5 puntos por juego tras robar la posesión del balón. Estos números hablan de la intensidad en defensa que propuso Obras, y la persistencia en ataque de sus jugadores. Al mismo tiempo, el Aurinegro fue el equipo que menos anotó por vía del triple (6.6 por encuentro), pero encabezó la lista colectiva en dobles convertidos (23.8 de media).
El capitán del equipo, Tomás Zanzottera, dijo lo siguiente, una vez finalizada la participación de Obras en la temporada. «Obviamente que, después de la eliminación, nos queda una sensación de tristeza y bronca, por no poder seguir en los playoffs, pero nos toco un rival muy duro y con mucha jerarquía individual (San Lorenzo). Pudimos competir, y siento que se nos escaparon en el final los dos partidos de local. Más allá de eso, creo que fue una temporada positiva. Terminamos octavos en la fase regular, e hicimos una gran serie con Bahia Basket. No hay que olvidarse de esas cosas, que con el tiempo y con más frialdad, seguramente valoraremos», manifestó el oriundo de Pergamino.
Por otro lado, en cuanto a individualidades, el elenco de Núñez tiene actualmente al máximo anotador de la competencia en sus filas. Maurice Kemp acumuló un total de 910 puntos en 44 duelos (20.7 de promedio), por encima de Gabriel Deck, quien lleva 786 en 40 juegos. El alero de San Lorenzo necesita anotar 124 tantos en cuatro cotejos para superar al interno estadounidense. También, Pedro Barral finalizó entre los cinco jugadores con más asistencias de la temporada, con promedio de 5.4 pases gol, misma cifra conseguida por otros tres armadores. Además, Víctor Liz consiguió 78 recuperos en 43 apariciones, siendo el segundo en este rubro, detrás de Leandro Vildoza (82). Fuera de las estadísticas, cabe destacar que Fernando Zurbriggen fue escogido como la revelación del certamen por la prensa especializada del básquetbol nacional. El base santafesino consiguió una media de 8.5 puntos, 2.6 asistencias y 1.5 recuperos. Jugó todos los partidos y siempre entró desde el banco.
El crecimiento de Zurbriggen, junto con Luca Valussi y Lautaro Berra, quienes fueron titulares en varias ocasiones durante la campaña, es algo más que positivo para la institución aurinegra. Tres jugadores formados en la cantera del club, como reclutados, demostraron progreso y superación en una competencia muy exigente. Esto se suma al éxito obtenido por el equipo de Liga de Desarrollo, que llegó al Final Four del torneo, y dejó una gran imagen. Sin dudas, Obras logró todos sus objetivos durante la campaña 2017-18, lo cual es una gran motivación de cara a la 2018-19.