Obras Basket cerró su temporada de Liga Nacional tras ser eliminado frente a San Lorenzo en cuartos de final de Conferencia Sur, por 3-0, y se despidió del torneo tras padecer nueve derrotas consecutivas.
El conjunto de Trifón Poch, que logró ser finalista en el Súper 4 Circus que se disputó en el Templo del Rock y cayó a manos de Gimnasia Indalo, tuvo una segunda fase negativa que lo obligó a jugar con desventaja de cancha, ya que finalizó su participación en la serie regular en la quinta ubicación.
“Realmente estamos decepcionados, dolidos y disconformes con el resultado final de esta temporada. Esperábamos estar compitiendo en los primeros puestos y terminamos despidiéndonos en primera ronda”, señaló Gregorio Martínez, manager de Obras Basket. “Es un cierre de Liga que pone a todos en duda, incluyéndome por supuesto a mí. Tendremos que analizar caso por caso en temporada baja. Obras es una marca de básquetbol y tenemos que estar siempre a la altura de las circunstancias. Este año no fue así”, agregó, a modo de autocrítica.
“Tenemos que profundizar en lo que ocurre, porque el playoff de la temporada pasada tampoco fue bueno. Nos fuimos antes de tiempo. Esto hace que tengamos que rever y replantear seriamente el proyecto deportivo que estamos llevando adelante”, señaló.
Si bien la temporada terminó hace pocos días para Obras, el club aurinegro garantizó la continuidad del ala-pivote estadounidense Dennis Horner. “Estamos convencidos del buen trabajo que hizo Dennis en el equipo y por eso lo respaldamos con un contrato de dos temporadas”, dijo Martínez. “Todavía no resolvimos la situación del resto de los jugadores y cuerpo técnico”, agregó.
“En cuanto a lo positivo de 2015-16, trabajamos con seriedad y compromiso en los lineamientos realizados por la Asociación de Clubes. Considero que profundizamos el salto de calidad fuera de la cancha”, completó Martínez.
