Obras Basket inició una nueva semana de postemporada y los jugadores refuerzan aspectos individuales, desde la técnica hasta lo físico. Pero, ¿por qué realmente un equipo realiza entrenamientos tras finalizar su año competitivo? ¿Qué lo motiva? ¿Qué frutos se recogen de este tipo de procesos?
Competir en un torneo largo, con viajes y juegos consecutivos puede ser muy demandante. Desde lo físico y lo mental. Por eso, muchas veces quedan de lado algunos trabajos particulares, para darle prioridad a lo que verdaderamente importa en ese lapso.
La postemporada se convirtió en un proceso crucial para que los jugadores puedan hacer lo suyo. Un espacio para recuperarse totalmente de una lesión, fortalecer cuestiones individuales del juego, o bien poder enfocarse en el físico y los trabajos de peso en el gimnasio.
“Nosotros tomamos de postemporada como un momento importante para el jugador. Es este proceso en el que uno puede invertir mucho tiempo para mejorar capacidades físicas y o recuperar algún tipo de lesión o molestia que se arrastra de la temporada de juego”, comentó Rafael Lúquez, preparador físico del plantel profesional.
“En estos momentos se dictan trabajos individuales, el cual se busca poder desarrollar, mejorar, potenciar o recuperar. Se dan trabajos de fuerza, velocidad y aeróbicos. Tratamos de hacer entrenamientos fuera de las instalaciones del club también, lo que ayuda para salir un poco de la cancha o el gimnasio y aporta más frescura mental”, agregó.
LA POSTEMPORADA COMO PROCESO DE RELAJACIÓN
Entrenar tras un cierre de competencia no pierde la lógica. Al contrario, significa compromiso, sentido de pertenencia, identidad y determinación para perseguir objetivos meses más adelante.
Nunca está de más entrenar. Mantenerse en forma, en este lapso sin Liga Nacional, puede ser un gran desafío. Por eso, los jugadores valoran esta posibilidad y pueden encarar entrenamientos desde otra perspectiva. Más relajación y disfrute, más trabajo puntual y saltos de calidad. En definitiva, ejercitarse en silencio lleva a grandes resultados.
“Como jugadores, básicamente hacemos postemporada porque es la época en la que uno puede abocarse de lleno en su juego, en lo puramente individual. Es totalmente positivo porque al no estar en temporada, la cabeza de cada uno de nosotros cambia mucho, estamos más relajados, como también enfocados particularmente en lo que uno quiere mejorar”, reflexionó Lautaro Berra.
Obras Basket continuará su postemporada con la dedicación de siempre. El trabajo seguirá su rumbo y el Rockero seguirá enfocado en darlo todo el próximo año competitivo.