El Rockero continúa enriqueciendo a sus jugadores y jugadoras de la cantera. Por eso, llegó el ciclo Obras en Obras. Consiste en conferencias dictadas por ex jugadores y entrenadores del club, quienes transmiten sus experiencias de vida dentro de la institución, y sus trayectorias en el plano nacional e internacional.
En esta primera entrega de charlas se presentó Marcos Delía. El interno tuvo paso por la institución entre 2014 y 2016, y lo dirigieron Julio Lamas y Trifón Poch. Disputó la Liga Sudamericana 2015-16 (promedió 9.2 puntos y 4 rebotes), y luego dio el salto profesional a la Liga ACB. Llegó al UCAM Murcia y en 2018 pasó al Juventut Badalona. Hoy es el actual interno de la Selección Argentina y juega en Italia, en el Virtus Pallacanestro Bologna.
En una hora de encuentro, Delía compartió cómo fueron sus momentos en el Rockero, su presencia en la competencia internacional y su salto a Europa. Además, recordó el 2019 en la Selección y sus hábitos de entrenamiento para continuar en la elite del deporte.
LA LLEGADA DE MARCOS DELÍA A OBRAS
Tras el surgimiento en la liga de Chivilcoy y paso al profesionalismo en Boca, Marcos buscó el salto de calidad. Y lo encontró en Obras, en las dos temporadas que disputó. Llegó en 2014, tras el llamado de Julio Lamas. El actual técnico de Japón también había firmado su incorporación al Rockero, y fue detrás de Delía para reforzar la pintura.
La relación entre Marcos y Julio, y la posibilidad de ganar minutos, constancia y crecer, fueron los motivos para el arribo. A partir de ahí, Delía disfrutó del mundo Obras: “En lo deportivo, recibí todo el apoyo para dar el salto. En lo personal, me sorprendió todo lo que el club puede dar. Tiene dos canchas para entrenar, gimnasio de primer nivel, instalaciones en una de las mejores zonas de la ciudad. La figura del Instituto Obras, en el mismo lugar, le da el entorno familiar ideal. Es un lugar que está al mismo nivel que la media europea”.
EL TRABAJO DE MARCOS DELÍA PARA CRECER COMO PROFESIONAL
A lo largo del encuentro, el interno nacional se reencontró con un ex compañero. Más allá de su juventud, Fernando Zurbriggen ya se ganaba un lugar en la rotación de LNB, y entrenaba junto al plantel profesional. Allí coincidió con Marcos. Y esta tarde volvieron a interactuar.
Entre varias preguntas del santafesino, Marcos respondió acerca de la importancia del trabajo físico y mental para imponerse en situaciones adversas. “Para mí, el trabajo y sacrificio diario es fundamental. Lo mental, trascendental. Salir parado de un momento duro es algo muy complicado. Tomo las frustraciones como una parte del oficio. Me permito estar mal, no aflojar, ni tirarme para atrás. Hay rachas en lo que uno juega poco y puede estar fuera de tus manos la decisión de un técnico. Pero lo que siempre está en tu poder es entrenar mucho y estar fuerte de la cabeza, para responder cuando la situación lo demanda”. Un aprendizaje para más de uno entre los 80 chicos que dijeron presente de manera virtual.
Además, Marcos Delía reflexionó sobre su rutina pre y post entrenamientos. Más allá de que pueda variar de acuerdo a la intensidad del trabajo diario, siempre la adapta y la cumple. Sin dudas, uno de los diferenciales para ser profesional de elite. “Junto al Virtus, esta temporada tuvimos tantos viajes y partidos que no nos quedaba mucho tiempo para entrenar. Pero, todos los días, junto a un asistente, trabajo 15 o 20 min antes de los entrenamientos. Hago trabajos de pies y ganchos. Priorizo el movimiento de piernas para mantener la velocidad de ejecución. Luego de las prácticas, trabajo lanzamiento de frente al canasto y lo alterno entre 50 y 100 conversiones”.
LA SELECCIÓN ARGENTINA
El amor de Marcos y la Selección comenzó en 2009, en un Sudamericano U17. Con la mayor, Delía debutó en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011. Allí inició un camino de prácticamente una década. Vivió en carne propia el traspaso generacional más importante en la historia de la Selección Argentina.
Si bien por momentos pesó, el equipo creó su propia identidad y lo demostró en China 2019. La consagración de un trabajo previo inigualable, que Delía tuvo la oportunidad de disfrutar.
“Creo que se ganó un respeto muy grande a base de trabajo duro. Es una satisfacción enorme representar al país. Se disfruta mucho cada torneo, entrenamiento y viaje. Estoy agradecido de ser parte y ayudar en todo lo que el equipo”, opinó.
Entre el ida y vuelta con los jóvenes del club, llegó la pregunta sobre la figura de Luis Scola. Un aliado Premium de Marcos en la pintura. “Es un referente para todos, para el que lo ve desde la casa y para el que puede compartir con él. Representa muchas cosas. Es un líder: Para los entrenamientos, fuera de la cancha, para marcar las normas y el camino. La mentalidad. Son muchas cosas que Luis domina y lo caracterizan”.
UN CIERRE ESPERANZADOR
Una charla tan fructífera para todos los chicos y chicas que juegan en Obras, no podía tener un final fuera de contexto. Marcos, a modo de semblanza y motivación, se despidió: “Disfruten del deporte, de viajar, de entrenar y preocuparse por mejorar y competir. Eso es muy importante. Alcanzar el potencial máximo de uno es el mayor éxito que se puede conseguir. Más allá de que uno pueda cumplir objetivos o no, los hábitos de este deporte son aplicables a cualquier aspecto de la vida”.
La huella de Marcos Delía en Obras Sanitarias se potencia a medida que pasan los años. Es su casa, y siempre tendrá las puertas abiertas.
