El legado de Leonardo Gutiérrez quedó marcado por sus años en Peñarol de Mar del Plata, donde supo ganar cuatro Ligas Nacionales y una Liga de las Américas. Sin embargo, previo a aquellas glorias, el cordobés defendió los colores de Obras Basket, en la campaña 03/04. Fue presentado en Núñez el 6 de noviembre de 2003, como refuerzo de lujo del equipo que dirigía Eduardo Cadillac, y tenía en sus filas a los extranjeros Lázaro Borrell y Lawrence Wallace, junto a otras figuras como Eduardo Dominé, Juan Manuel Locatelli, Matías Pelletieri y Ezequiel Lamas, además del juvenil Juan ‘Pipa’ Gutiérrez.
Por entonces, Gutiérrez tenía 25 años, y regresaba al país tras una breve experiencia internacional, en Drac Inca (segunda división de España) y Paisas de Medellín (Colombia). Un año antes, se había consagrado subcampeón del Mundial de Indianapolis 2002 con la Selección Argentina. Leo armó una dupla ideal con el cubano Borrell, y en sólo unos días, Obras alcanzó el segundo puesto de la zona Sur, lo que le permitió ingresar al Súper 4, aunque allí, no pudieron ganar ningún encuentro. Partido a partido, el ala pivote se afianzó en el equipo, y no tardó en destacarse como la mayor amenaza ofensiva del elenco del ‘Tola’ Cadillac.
La segunda fase del Aurinegro fue realmente buena: concluyó quinto en la tabla general, con una marca de 19 triunfos y 11 derrotas, siendo el único que pudo vencer al líder, Boca, en condición de visitante, y lo logró en dos oportunidades. Aún así, fue necesario jugar la reclasificación ante Pico F.C. Obras tardó cuatro juegos en pasar de ronda, y luego se enfrentó a Gimnasia de Cómodoro Rivadavia, rival al que también venció por 3-1. En semifinales esperaba el conjunto Xeneize, favorito al título, al cual le habían ganado en tres de cuatro encuentros en la temporada regular. Sin embargo, Borrell se lesionó en el primer duelo en la Bombonerita, y complicó las chances del Rockero, que cayó en los sus dos compromisos fuera de casa, pero logró descontar en el Templo del Rock, en tiempo suplementario. Aún así, Boca triunfó en el cuarto y eliminó al Aurinegro.
Así concluyó la etapa de Leonardo Gutiérrez en la institución, meses antes de ganar los Juegos Olímpicos con la Generación Dorada en Atenas 2004. El interno promedió 18.9 puntos, 6.1 rebotes, 2.2 asistencias, 1.4 recuperos, 59% de efectividad en lanzamientos de dos puntos y 46% en triples, todo esto en un total de 46 partidos disputados. El jugador, símbolo de la Liga Nacional, se retiró tras la temporada 16/17 con Peñarol, con 24 años de trayectoria, 1.106 encuentros y 14.531 puntos anotados en su carrera en la LNB. Pronto comenzará su ciclo como entrenador en el conjunto marplatense.
Foto: Marcelo Figueras.