Sebastián Uranga debutó en el Pre-federal y fue protagonista de la caída de Obras Basket frente a Club Morón por 57-54, como visitante. El alero/ala pivote, que le aporta presencia y altura en la pintura a un equipo marcado por la juventud, anotó 16 puntos. Y lo más importante es que todo esto le sirve para ganar minutos y competitividad luego de la lesión en la rodilla que lo tuvo tanto tiempo inactivo.
Más allá de haber sumado la tercera derrota en fila, Uranga se fue satisfecho porque se mejoró en el juego. Además, elogió a sus compañeros.
-Levantaron el partido y estuvieron cerca de lograr el primer triunfo, pero se secaron en el final y Morón aprovechó. ¿Qué análisis hacés?
-Los pibes mostraron un carácter bárbaro. En el tercer cuarto íbamos perdiendo por más de diez puntos contra chicos que también juegan muy bien y gol a gol lo pudimos remontar. Además defendimos bien, pero en el final creo que nos faltó algo de suerte. Erramos tiros libres, perdimos dos o tres pelotas muy finas que tranquilamente podrían haber sido nuestras y se nos escapó. Mirándolo desde un lado positivo pienso que este es el camino. Los dos partidos anteriores los perdimos por mucho y este fue un poquito mejor. Falta dar el último pasito para quedarse con el triunfo.
-¿El equipo necesitaba más presencia y altura en el poste bajo?
-Los chicos juegan muy bien, pero cuando enfrentan a un equipo que tiene jugadores grandes y altos les cuesta. Quizás yo les pueda dar una mano en ese aspecto. Como todo grupo de chicos necesitan alguien más grande que esté junto a ellos. Tal vez estando creo que ya es mucho. A ellos condiciones no les faltan. Este torneo es ideal para que tomen experiencia. Está Pepo (Pedro Barral), uno de los mejores bases juveniles que conocí, el Colo (Mateo Marziali), Juanpi (Juan Pablo Lugrín), Camilo (Paniagua)… Son todos pibes que tienen un buen nivel y necesitan rodaje. Obviamente que a un equipo joven, un partido chivo y de visitante como este le cuesta más.
-¿A pesar de la derrota están tranquilos porque se mejoró?
-Sí. Los chicos se pasan muy bien la pelota y tienen claras las tácticas defensivas. Partido a partido van a seguir dando pasos adelante. Entran algunos que tienen 15 o 16 años. Yo me acuerdo cuando tenía esa edad y jugaba contra rivales más grandes. Eran el doble de rápidos y fuertes que yo. Hay una diferencia grande. Es algo que ellos van a ir descubriendo de a poco y a mí me va a servir para ir recuperando lo que sé que puedo dar. Más que en el resultado, hay que pensar en la experiencia.
-¿Cómo creés que se hace para mejorar los baches que tiene el equipo en varios tramos de los partidos?
-A un grupo de 16 años no le podés pedir que tenga una concentración extrema. Hasta nos pasa a nosotros en la Liga Nacional que nos preguntamos, ¿qué estamos haciendo? En este partido se pasaron mucho más la pelota y se armaron buenas jugadas. Lamentablemente los últimos tiros no entraron, pero fueron bastante buenos. Cuando empiecen a ver que pasando más la pelota y jugando con más sistemas se abre mucho el campo, sumado a las condiciones que tienen y al desarrollo que van a adquirir, creo que van a mejorar mucho. Lo más importante es el proyecto del club, no creo que la idea sea solo ganar los partidos. De acá a un par de fechas nos vamos a sorprender con lo que están haciendo y vamos a poder quedarnos con varios partidos que al principio no imaginábamos.
-¿Cómo te sentiste al insertarte en este equipo?
-Yo me mentalicé para tratar de ayudar. Está claro que hace ocho meses que no tengo minutos fuertes de juego para fortalecerme física y técnicamente. Igual me sentí bastante bien. Físicamente estaba lento y buscando aire (se ríe). Pero creo que los pibes me ayudan mucho, todos tratan de ponerme bien. Me parece que es más lo que me ayudan ellos que al revés.
Se le escapó en el final
Liderado por Uranga, Obras remontó una diferencia de 11 puntos (36-25) en el tercer cuarto, se metió en el partido y, a falta de un par de minutos, ganaba 54-48. Sin embargo se quedó sin gol en el momento clave y la victoria se le fue de las manos. 9-0 fue la racha que le permitió al local arrebatarle el juego al aurinegro.
SÍNTESIS DEL PARTIDO:
CLUB MORÓN (57): Gabriel Pires Das Eiras 4, Iván Katz 8, Franco Videla 7, Leonel Rodríguez 20 y Flavio Pérez Ondarts 12 (fi); Martín Terzi 3 y Federico Aluma 3. Entrenador: Daniel Santagada.
OBRAS BASKET (54): Pedro Barral 9, Mateo Marziali 7, Juan Pablo Lugrín 8, Hilario Gutiérrez 6 y Federico García 0 (fi); Camilo Paniagua 5, Sebastián Uranga 16 y Facundo Vázquez 2. Entrenador: Marcelo Travnik.
PROGRESIÓN: 13-12/28-25/44-44/57-54.
ÁRBITROS: Lorenzo, Monti y Nogerol.
ESTADIO: Club Morón.
FUENTE: Julieta Espósito y Emilio Hamilton para Prensa Obras Basket
