Como parte del programa social Obras en el básquetbol, la acción denominada «La Ruta del Rock» volvió a brillar el sábado por la noche.
En esta ocasión, el agasajado fue el club Victoria, quien se hizo presente en el Templo del Rock con sus categorías premini, mini, U13 y U15, para vivir de cerca el gran triunfo del equipo de Gregorio Martínez ante Estudiantes de Concordia por 90-78.
«Para los chicos fue vivir una experiencia única. Tener cerca a jugadores que normalmente ven por televisión fue increíble y estamos realmente muy agradecidos por esta invitación», señaló Gustavo Conti, responsable de minibásquet de Victoria.
Matías Von Schmeling y Fernando Fuenmayor, jugadores del equipo de Liga de Desarrollo, realizaron el trayecto junto a los chicos de Victoria, respondieron sus inquietudes y explicaron, con detalles, lo que significa ser jugadores profesionales dentro de una institución como Obras, en la que el estudio y el deporte transitan una misma vía de preparación y desarrollo.
«Obras es un club grande y sus jugadores crecen con una línea de trabajo y conducta que es excelente. Para nosotros -y fundamentalmente para nuestros chicos-, es gratificante poder observar cómo trabaja una institución de esta magnitud, con semejantes instalaciones y posibilidades. Es clave el desarrollo dentro y fuera de la cancha, con el estudio como prioridad en el Instituto Obras. El entrenamiento y la preparación de sus proyectos es extraordinario. Hemos aprendido mucho y nos vamos felices, con mucho para hablar en la semana», dijo Facundo Conti, entrenador de Victoria.
Durante el encuentro, los chicos de Victoria se ubicaron en la Platea Norte, se mostraron animados y participaron del espectáculo que ofrece Obras noche a noche en el Templo del Rock, teniendo a Rocky, su mascota, como insignia dentro de una propuesta integral que vincula el básquetbol y la música.
Al cierre de la jornada, los jugadores profesionales, con el capitán Pedro Barral a la cabeza, se brindaron por completo y se tomaron fotografías con los chicos para coronar una experiencia inolvidable, en lo que fue una nueva parada en el trayecto de La Ruta del Rock.
«La verdad, esto es único. Poder conocer este estadio increíble de cerca y tener la oportunidad de hablar con los jugadores profesionales es algo que no me voy a olvidar nunca. El sueño de todos nosotros es poder ser profesionales algún día. Esto nos muestra el camino, que conlleva esfuerzo y responsabilidad. Ojalá que alguno de nosotros pueda, en el futuro, jugar en Obras la Liga Nacional», dijo Matías Arévalo, jugador U15.
Al cierre del evento, la dirigencia de Obras también se encargó de brindar el recorrido de regreso para chicos, entrenadores, dirigentes y padres hasta la sede del club de origen.
De esta manera, Victoria se sumó a Las Heras y Olimpo, convirtiéndose en el tercer pasajero de La Ruta del Rock. La acción, lejos de detenerse, seguirá su recorrido en el futuro cercano: se esperan nuevas visitas ilustres en las próximas fechas en las que el equipo de Gregorio Martínez sea local en el Templo del Rock.
