La solidaridad fue la protagonista estelar del fin de semana pasado en el Templo del Rock. Es que la convocatoria para ayudar a la Fundación SonRisas, una Asociación Civil sin fines de lucro que focaliza su accionar en niños en situación de riesgo que enfrentan las consecuencias de la pobreza y la exclusión, fue todo un éxito.
En los partidos frente a Peñarol de Mar del Plata y Argentino de Junín, Obras Basket recibió a varios chicos y a nueve voluntarios, quienes se ubicaron en las puertas de acceso al estadio y recibieron una gran cantidad de pañales y leche en polvo. Todas donaciones del público que se acercó a ver los juegos. Además repartieron folletos para informar a la gente del proyecto de la Fundación.
«Nos provoca mucha alegría poder ayudar desde el básquetbol», señaló el ala-pivote Iván Basualdo, pieza importante del equipo aurinegro. «Ojalá podamos repetir este tipo de experiencias en el tiempo», agregó.
Los jugadores de Obras también se hicieron eco del llamado solidario y aportaron los elementos solicitados para ayudar a los que más lo necesitan.
SonRisas existe desde 2004 y realiza un trabajo integral en los distintos barrios del partido de Esteban Echeverría. Es un espacio lúdico y pedagógico de recreación, contención y expresión en el que todos los chicos vinculados pueden encontrar un marco afectivo para el desarrollo de su niñez y adolescencia.
Desde 2012, la Fundación cuenta con un Centro Social y Solidario en la localidad de Luis Guillón, partido de Esteban Echeverría. Permanece abierto de lunes a sábados y los chicos pueden jugar, estudiar, reflexionar, aprender y también ser escuchados. A su vez se dictan talleres de música, piano, guitarra, folclore y teatro.
Esta iniciativa se realizó en el marco del programa social “Obras se preocupa”, que consiste en la interacción entre la organización Obras Basket con diferentes establecimientos educativos, de salud y de promoción social.
FUENTE: Emilio Hamilton para Prensa Obras Basket