En el encuentro entre Obras Basket y Argentino de Junín, el club Tres de Febrero formó parte de la acción social denominada “La Ruta del Rock”, correspondiente al programa Obras en el básquetbol. La mayoría de los jugadores que conforman las distintas categorías del equipo, tuvieron la oportunidad de acercarse al sueño de saludar a los protagonistas de la Liga Nacional y ver el espectáculo que se llevó a cabo en el estadio situado en Avenida Libertador.
Al igual que Las Heras de Villa Ballester, Olimpo de Lanús y Victoria, Tres de Febrero fue el cuarto conjunto que forma parte de la acción social en 2019. Los chicos de dicha institución viajaron y regresaron con el micro que tiene Obras para el plantel de la Liga, con el fin de fabricar un regalo de calidad para los invitados.
Por su parte, Matías Zenarruza y Manuel Trosman, jugadores de Liga de Desarrollo de Obras, viajaron con los chicos de 3 de febrero y hablaron sobre su experiencia de ser profesionales.
“Me gustó mucho porque me pude relacionar con los chicos de otra manera. Me contaron que jugaban al Fortnite y querían que les pasara mi nombre para que jugáramos juntos (risas). También, me sorprendió que supieran tanto de básquet y me preguntaran cómo nos estaba yendo. Fue importante transmitir la responsabilidad y el trabajo que conlleva ser jugador profesional en una institución como Obras”, expresó Matías Zenarruza, reclutado del Rockero nacido en Jujuy.
Los presentes del semillero de Tres de Febrero fueron recibidos por los jugadores del dueño de casa y Argentino, durante la entrada en calor. De hecho, tras ganar el juego por 90 a 81, el Rockero se tomó un tiempo para volver a encontrarse con los jóvenes, firmar autógrafos y tomarse la clásica foto grupal.
“A cualquier entrenador le gusta que los chicos vean básquet profesional porque es una forma de aprender. Se observan cosas que no suceden con frecuencia para nosotros en el día a día. Para ellos, es una buena experiencia debido a que muchos de ellos jamás asistieron a una cancha importante”, resaltó Diego Baptista, DT de las formativas de Tres de Febrero.
Asimismo, los chicos participaron activamente de los juegos que se hicieron en los tiempos muertos del partido. Su energía y pasión por el deporte les motivó a aprovechar cada momento del acontecimiento.
“Les traté de decir que se pueden hacer muchas cosas con disciplina y dedicación. Podés jugar y estudiar a la vez. Para mí, es importante mantener la relación equilibrada entre la parte física y académica. Además, hay que estar bien de cabeza para resolver otras trabas que te pone la vida”, aclaró Zenarruza sobre la conversación que estableció con los integrantes del club que le dio continuidad a la acción que hermana a Obras con los restantes clubes de FeBAMBA.