La jornada típica de entrenamiento del minibásquet de Obras se vió interrumpida por una visita muy especial: jugadores del plantel de La Liga Nacional y de La Liga Femenina se acercaron para compartir parte de la jornada con ellos. Es sabido ya que la institución rockera genera un sentido de pertenencia muy fuerte, desde los más pequeños hasta los más grandes, y esta no es la excepción. Los chicos suelen tener contacto con los profesionales, pueden acceder y disfrutar de sus partidos. Sin embargo, la tarde del miércoles fue aún más particular.
Dos de los nuevos refuerzos rockeros para la temporada 2020 de La Liga Femenina se acercaron a los playones: Camila Suarez y Maribel Barzola participaron de varios ejercicios y juegos organizados por los entrenadores de los niños. Por el lado de La Liga masculina, el capitán Pedro Barral, Fernando Zurbriggen, Lautaro Berra (los tres con muchos años en el club, incluyendo gran parte de sus inferiores) y Jonathan Fairell, el nuevo extranjero del equipo, se sumaron a la actividad.
Durante alrededor de una hora los chicos pudieron disfrutar de sus ídolos, compartir una pelota, jugar un uno contra uno, y hasta sacarse fotos al finalizar el entrenamiento. «Pienso que siempre es muy importante acercarse a los chicos, que ellos sepan que somos cercanos a ellos, que Obras es el mismo club, donde juegan ellos también. Me trae muchos recuerdos de cuando yo era chico y alguien se acercaba también a transmitirme un mensaje y a entrenar conmigo. Yo me ponía muy contento, así que intenté hacer lo mismo que hacían en su momento conmigo», destacó Barral, uno de los favoritos de los chicos cuando se les pregunta por sus referentes.
«Estoy muy contenta, compartir con los chicos es algo lindo. Te muestran su cariño y aprenden de vos. Eso te enorgullece un poquito. Llegar al club y que estén todos los nenes jugando, que les guste este deporte como a nosotras, y que nos demuestren cariño es algo que te llena el alma», comentó Suarez, y Barzola completó: «Este tipo de actividades está buenísima, somos la imagen del club y nos toman como ejemplo. Es fundamental inculcar valores y sentido de pertenencia, es lo que hace un buen proyecto a futuro, y como lo tiene planificado Obras está genial».
La preferencia que demuestran los jugadores que están haciendo sus primeros pasos en el minibásquet del rockero a la hora de elegir un jugador es clara: nombran inmediatamente a Barral y a Zurbriggen. Pepo, con respecto a esta situación, expresó: «La verdad que es algo muy lindo que te reconozcan así los chicos. Uno se los cruza en el club y te vienen a saludar, están pendientes de vos, de cómo te fue. Es un mimo hermoso y por eso mismo vengo, predispuesto a que disfruten el entrenamiento y la pasen bien. Son parte muy importante de Obras y me pone muy contento saber que se puede contar con los chicos».
Esta actividad fue una más de tantas de las que generan que, desde los menores de 8 años hasta los profesionales de las ramas tanto masculina como femenina se sientan parte del mismo club. Y eso es Obras: «Conocía a algunos de los jugadores, me gustó, son muy altos. A Pepo y a Fer los ví jugar muchas veces, quiero que vuelvan a venir, la pasé bien. Me gustó jugar con ellos», concluyó Lorenzo Lolo Luzny, un mosquito de tan solo 7 años que pudo disfrutar de una jornada que seguramente no va a olvidar.
Las mejores fotos de la tarde se pueden ver en el Facebook de Obras Basket.